América Latina es la región que más crece en el mercado del streaming, que por primera vez ha desbancado al CD como principal motor de la industria, tanto en ingresos como en usuarios.
A nadie le sorprende a estas alturas que el streaming sea el motor de la industria musical, al menos desde el punto de vista económicos. Y es que con la desaceleración de la venta de CDs y música digital, el streaming de contenidos y las plataformas de música a la carta, han propiciado que se convierta en el método más utilizado para el consumo personal de música. Tanto que por primera vez en la historia, el streaming ha desbancado al CD como principal fuente de ingresos.
Solo en 2017, el año que se ha cerrado hace unos meses, los ingresos combinados de la industria del streaming fueron de 7100 millones de dólares, más que la combinación de las ventas de CDs y Vinilos de forma agregada en el mismo período de tiempo. Y no solo son ingresos, el número de suscriptores de servicios de streaming de pago se disparó hasta los 176 millones de forma también agregada, frente los 112 millones del año anterior.
Y es que hasta el año pasado, la venta de CDs y vinilo eran (todavía) el principal motor de la industria musical, pese a llevar casi 15 de años de desaceleración, suponiendo ya una parte menos significativa del total de los ingresos de la industria, que según IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica), el total del mercado de fonográfico está valorado en torno a 17300 millones de dólares, tan solo un tercio de lo que representaba la totalidad de la industria a finales del siglo XX.
En regiones, América Latina es la que más ha crecido tanto en usuarios como en ingresos, un 12.8% del total más, seguido de EE.UU. con un crecimiento del 12.8% y muy lejos de poco más de 4,3% que creció el mercado de europeo.
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