Fue fesmentida la noticia qude corrio como polvora, en las Redes Sociales la muerte de Dona Cristina Camilo.
Invito aprovechar, esta oportunidad para conocer quien es esta gloria Dominicana.
Biografia:
María Cristina dejó su natal San Francisco de Macorís en 1949 para venir a Santo Domingo a buscar trabajo, tras renunciar de la clínica donde había sido enfermera por doce años, luego de que su patrono, un médico, le negara un aumento salarial. Ganaba 20 pesos cada mes.
Invito aprovechar, esta oportunidad para conocer quien es esta gloria Dominicana.
Biografia:
María Cristina dejó su natal San Francisco de Macorís en 1949 para venir a Santo Domingo a buscar trabajo, tras renunciar de la clínica donde había sido enfermera por doce años, luego de que su patrono, un médico, le negara un aumento salarial. Ganaba 20 pesos cada mes.
Atrevida, como toda pionera, María
Cristina recién llegada a la capital dominicana se presentó a La Voz del
Yuna, luego de que escuchara, en voz de un reputado locutor, el
fallecido Ramón Rivera Batista, un anuncio de que la emisora necesitaba
contratar cinco locutores con títulos de bachiller y correcta dicción.
Aunque nunca había tenido experiencia
ninguna en el oficio, solicitó una entrevista a Petán Trujillo, dueño y
director de la planta y a quien había conocido en su pueblo, donde el
hermano del tirano Rafael Trujillo tenía una de tantas novias. Se le
concedió la visita, en la que virtualmente comenzó el trabajo en el
mundo de las ondas hertzianas.
María Cristina Camilo hizo “la historia
de su historia en la radio”, la televisión y el teatro en una entrevista
que concediera a la periodista Emely Tueni, publicada en la sección
Areíto de ese diario, el domingo 26 de enero pasado. Del diálogo entre
ellas salieron los datos base de esta crónica.
Sus inicios
La Escuela Héctor J. Díaz, de la antigua Voz Dominicana, emitió su carné número uno a María Cristina, quien debutó como presentadora en el primer programa difundido por la recién inaugurada, era el primero de agosto de 1952, Voz Dominicana, canal cuatro. Su primera tarea ante las cámaras fue presentar el programa Romance Campesino, en vivo y directo.
La Escuela Héctor J. Díaz, de la antigua Voz Dominicana, emitió su carné número uno a María Cristina, quien debutó como presentadora en el primer programa difundido por la recién inaugurada, era el primero de agosto de 1952, Voz Dominicana, canal cuatro. Su primera tarea ante las cámaras fue presentar el programa Romance Campesino, en vivo y directo.
El espacio tenía como protagonistas a
dos personajes que hicieron historia en la televisión criolla: Felipa y
Macario, encarnados por la actriz Toña Colón y el actor Luis Mercedes
Miches.
Tras su debut, María Cristina siguió con otras tareas, incluyendo la lectura de comerciales, con su voz en off.
El día que la recibió, Petán Trujillo le
preguntó, extrañado: ¿Muchacha, qué tú haces aquí? y ella le respondió
contándole su aspiración de trabajar como locutora. Entonces él le
inquirió si ella era locutora. María Cristina le dijo que no, pero le
precisó que tenía condiciones para trabajar en la radio y le solicitó
una audición.
Encontró la oportunidad. Petán la mandó
ante el jefe de grabaciones de la planta, Francisco Montelli, quien,
junto al señor Pedro Piña, grabó su voz y luego le recomendaron irse a
su casa.
“De regreso a la casa donde estaba
viviendo, ni siquiera llegué a quitarme la ropa cuando me dijeron que
Petán Trujillo me había mandado a buscar en un jeep de la empresa para
que fuera nuevamente a la emisora”, contó.
Y dijo que regresó rápidamente a la Voz
del Yuna, donde se le informó que estaba nombrada como locutora con un
sueldo de 75 pesos. “Me quise volverme loca de alegría, porque apenas
ganaba 20 pesos como enfermera. Ese dinero era una fortuna en esa
época”.
Cree que el visto bueno para su
contratación lo dio el propio Trujillo, porque dice a él y a Abraham
Santamaría, director general de la emisora, eran las personas a quienes
se llevaban todas las grabaciones. “A los quince días de estar
trabajando, mi sueldo fue aumentado a 100 pesos, que era un dineral.”
El mismo día en que se inició como
locutora, en 1952, La Voz del Yuna fue rebautizada como La Voz
Dominicana y posteriormente se le denominó Radio Televisión Dominicana,
su nombre actual.
“Como yo tenía esas condiciones (para
ser locutora), porque las monjitas de la Inmaculada Concepción me habían
enseñado a hablar correctamente y, además, tenía dos títulos de
bachiller, uno en Ciencias Naturales y otro en Filosofía y Letras, de
inmediato pensé que podía obtener ese empleo”, fue la reflexión que hizo
María Cristina cuando escuchó el anuncio en la voz de Rivera Batista. Y
no se equivocó.
Su vida
María Cristina Camilo nació en 1921, pasó parte de sus infancia y adolescencia en su pueblo de origen y a los seis años de edad fue enviada por su familia al Colegio Inmaculada Concepción, en La Vega, donde cursó hasta el octavo grado, para regresar luego a casa a completar el bachillerato en la escuela Ercilia Pepín.
María Cristina Camilo nació en 1921, pasó parte de sus infancia y adolescencia en su pueblo de origen y a los seis años de edad fue enviada por su familia al Colegio Inmaculada Concepción, en La Vega, donde cursó hasta el octavo grado, para regresar luego a casa a completar el bachillerato en la escuela Ercilia Pepín.
Graduada de bachiller se inscribe en un
instituto de estudios comerciales y participa en clases de Enfermería
que impartían aquí varios estadounidenses. Se gradúa de enfermera
quirúrgica y se emplea en la clínica donde trabajaría por doce años y de
la que renunciaría por la negativa de su dueño a aumentarle el salario.
Comenzó, como por influjo de su plan
vital, del destino, la labor de pionera de esta mujer que se asume como
una monja frustrada. “Soy una monja frustrada; siempre me ha gustado la
vida religiosa, pero no podía tomar esa decisión, porque tenía que
mantener mi casa y luego mi hijo, que ha sido para mí un gran regalo que
Dios me dio y que me ha coronado con varios nietos y biznietos”.
María Cristina ingresó a la Escuela
Héctor J. Díaz, fundada por Petán Trujillo para formar locutores,
artistas del baile, el teatro y el canto, antes de salir al aire por la
emisora.
“(Las clases) eran verdaderas cátedras,
muy rígidas; se lograba una formación amplia en todo lo que es cultura,
como historia universal del arte, historia patria, así como geografía
universal y dominicana. No todos lograban un título, aunque tuvieran
buena voz y dicción. Para los profesores eran de mayor importancia los
conocimientos generales y, sobre todo, el título de bachiller”.
-
María Cristina Camilo ¨No veo algunos programas de TV para no sufrir ¨
Su primera presentación fue en un
programa junto al veterano Rivera Batista, en el que ella debía
limitarse a realizar comerciales.
Concomitantemente entró al Departamento de Arte Escénico y tres años después se tituló como locutora y actriz.
En su debut como actriz trabajó bajo la
dirección del español Emilio Aparicio, luego pasó a formar parte del
espacio Felipa y Macario, en donde personificó a Sinforosa, la mujer que
provocaba los celos de Felipa, y laboró en El Suceso de Hoy, espacio
radial popularísimo en su época y que era narrado por Manuel Antonio
Rodríguez, Rodriguito, así como en la radionovela Kazán, el cazador.
La totalidad de las producciones eran
directo y en vivo, porque en República Dominicana era impensable
entonces contar con la tecnología hoy disponible para grabaciones
diferidas.
Cual gacela, María Cristina se convirtió
rápidamente en actriz de primera, una de las principales figuras del
Cuadro de Comedias de la Voz Dominicana, dirigida por Aparicio, Divina
Gómez y Antonia Blanco Montes, entre otras y otros.
Fuente: Dominicanoshoy.com
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