Aunque resulte un poco difícil de creer,
Hiroyoshi Yoshiki, funcionario administrativo de Toyota, declaró en la
conferencia Bloomberg’s Next Big Thing, celebrada en Sausalito,
California, que la compañía se encuentra planeando la fabricación de un
automóvil flotante.
El objetivo por el cual Toyota piensa
este concepto es que un aerodeslizador combatiría la fricción generada
por los neumáticos, además de que aumentaría de manera considerable la
eficiencia del vehículo; Yoshiki no dio más detalles sobre la fuente de
combustible que usaría este nuevo automóvil.
No cabe duda de que Toyota no está
jugando al hacer dicha declaración, pero, lamentablemente, hasta el
momento no existe más información sobre el tipo de tecnología que usaría
para lograr que un vehículo de más de una tonelada flote, o los
inconvenientes que deberá afrontar la empresa para desarrollar un
automóvil tan innovador.
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