Las bicimotos constituyen una amenaza a la seguridad de los conductores y de aquellos que se aventuran a manejarlas por las vías públicas. (Archivo)
Es domingo. El sol está resplandeciente y el corillo -de jóvenes mayormente- se apresta a irse de jangueo y recorrer algunas de las vías públicas de Puerto Rico.
Pero no lo harán en sus autos o motocicletas, sino a bordo de una bicimoto -bicicletas modificadas con motores de gasolina- que, de acuerdo con la Ley de Tránsito y la Ley 130, que permitió la incautación de los four track, no están autorizadas para ser usadas en las carreteras.
Este tipo de transporte se ha convertido en el nuevo dolor de cabeza para la Policía, que pensaba que luego de las enmiendas a la Ley de Tránsito para combatir los fourtracks en las carreteras, se resolverían los problemas en las vías públicas.
“Es algo que está proliferando mucho en el área norte. Se presta para crear problemas de tránsito, accidentes, para el desorden y para alterar la rutina de un conductor que se topa con 20 a 25 personas corriendo en estas bicimotos hasta 25 millas por hora”, explicó el inspector Jorge Hernández Peña, coordinador de Asuntos de Tránsito de la Policía.
“Son mayormente gente joven. Mayormente varones desde los 16 hasta los 50 y pico de años. Los he visto pararse en distintos negocios. En el chinchorreo (visita a comercios de comida y bebidas alcohólicas). Los he visto por el área norte del País, Arecibo y otras áreas cercanas. El día que más veo son los domingos, cuando salen desde las 10:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche. Eso crea otro problema porque las bicicletas no tienen alumbrado”, agregó.
El director de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, José A. Delgado, calificó la proliferación de las bicimotos de “una plaga”.
“Se citan y se reunen en tal sitio y van a ir a chinchorrear. Ya sabes que van a darse la friíta y hay gente irresponsable porque le ponen un mortocito a la bicicleta y eso no debe estar transitando por las calles del País”, recalcó Delgado.
Y es que, según explicó, Hernández Peña, la gente "creativa" opta por colocarle un motor a una bicicleta por menos de $500 y así crear bicimotos. Pero también las bicimotos ya se venden en la Isla y se pueden conseguir por aproximadamente $300 hasta $2,000. Ambas están prohibidas por ley.
La Ley de Tránsito, en su Artículo 1.09- define como “autociclo o motoneta toda motocicleta, minibike o motopatín, cuya capacidad de frenaje no exceda de cinco caballos de fuerza, así como toda bicicleta a la cual se le hubiere adherido o instalado un motor”.
El Artículo 2.43 de Actos Ilegales y Penalidades, de la misma ley, establece que es ilegal “conducir un vehículo de motor o tirar de un arrastre por las vías públicas de Puerto Rico cuando dicho vehículo de motor o arrastre no esté autorizado por el secretario (del Departamento de Transportación y Obras Públicas) a transitar por estas”.
Además, la Ley 30 que modificó la Ley de Tránsito para permitir la incautación de los four tracks, establece en su Artículo 10.16 (n) que “no podrán transitar por las autopistas, carreteras estatales o demás vías públicas, estatales o municipales, que estén pavimentadas, los vehículos todo terreno, los autociclos o motonetas”.
“Llevo una campaña de que seamos proactivos porque si no lo somos, nos van a arropar como los four track. Puede ser que en Puerto Rico esa sea la transportación del futuro porque con un peso de gasolina vas al fin del mundo. Pero ahora la ley es clara. Es ilegal”, sostuvo Hernández Peña.
Comparó las bicimotos con los four track, que hace quince años comenzaron a llegar a la Isla a pesar de que su uso no estaba permitido en las carreteras.
“No se fue proactivo en ese momento y eventualmente se convirtió en una plaga. Por eso enfatizo para que se intervenga y se interviene, pero no ha sido suficiente. Llevo una campaña de que seamos proactivos porque si no lo somos, nos van a arropar como los four track.”, dijo el inspector.
Agregó que la persona que es detenida por usar una bicimoto en las carreteras solo se expone a una multa de un máximo de $100. Por eso, dijo, tanto la Policía como la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, entre otras agencias, trabajan y abogan para que se enmiende la ley.
“Sería aumentar la multa para que haya unas consecuencias mayores porque aquí -como en todas las situaciones viales- hasta que se aumentó la multa por no usar el cinturón o rebasar la luz roja, la gente no se ajustó”, indicó el oficial policiaco.
Delgado, por su parte, sostuvo que otra cosa que se puede hacer -si se enmienda la ley- es incautar las bicimotos.
“Esto (enmendar la ley) nos puede tomar un tiempo. (Pero) yo creo que va a ser necesario”, enfatizó Delgado.
Entretanto, las bicimotos constituyen una amenaza a la seguridad de los conductores y de aquellos que se aventuran a manejarlas por las vías públicas, dijeron los funcionarios.
Hernández Peña llamó la atención sobre el hecho de que los conductores de las bicimotos no utilizan equipo de protección y están desprovistos de tablilla o de marbete. Igualmente, no les cobija ningún seguro ni siquiera el de la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles para todo conductor que va por la carretera en un vehículo autorizado por la ley.
Publicado por
Ricardo perez
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