SANTO DOMINGO, República Dominicana,-
El coronel de la Fuerza Aérea
de la República Dominicana (FARD) Carlos Piccini Núñez, sospechoso de
haber recibido un soborno de US$ 3.4 millones a cambio de facilitar la
compra de los aviones Súper Tucanos a Brasil, había sido expulsado de
las filas militares por estafa, entregas de cheques sin fondos y abuso
de confianza.
Una comisión del alto mando militar recomendó el 18 de febrero de
1999 la cancelación del entonces teniente coronel Piccini Núñez, luego
de recibir y confirmar más de 20 querellas en contra del oficial por
supuestas estafas.
Pero 10 años después de su expulsión y sin motivos legales a favor,
el coronel Piccini fue reintegrado por el entonces jefe de Estado
Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), general Rafael Peña
Antonio, y designado director de Proyectos Especiales de esa
institución para manejar las negociaciones en la compra de los aviones
Súper Tucanos.
La comisión de oficiales que recomendó la expulsión del oficial
militar estuvo encabezada por el sub jefe de la FAD, para la ocasión el
general Nelson Marmolejos Acosta, auxiliado de los coroneles
investigadores Luis Souffront Tamayo, Blas Veras Valdez y Arturo Suero,
este último médico siquiatra.
Entre el 2009 y 2010, el coronel Piccini Núñez realizó varios viajes a
Brasil para reunirse con ejecutivos de la empresa Embraer en el marco
de las negociaciones para compra de los aviones militares por un costo
de 93 millones de dólares, de ese monto el oficial habría recibido un
soborno de US$ 3.4 millones, según un investigación de las autoridades
norteamericanas.
En 2010, el referido oficial dirigió las negociaciones en la compra
grado a grado de equipos de seguridad y vigilancia para la frontera
terrestre con Haití, con la empresa española ARPA por el monto de 12
millones de euros.
El procedimiento en la compra de los insumos militares fue
cuestionado en su momento por una parte del Estado Mayor de las Fuerzas
Armadas.
Como director de proyectos de las Fuerzas Armadas, el coronel Piccini
manejó ese mismo año
(2010) las negociaciones para la compra e
instalación de una plataforma de radares en la Base Aérea de San Isidro
con la empresa Elta Industrial Aeronáutica Israelí, cuyo contrato
supera los 34 millones de dólares. Una tremenda casualidad es que a casi
4 años de la compra los aparatos adquiridos no terminan de instalarse.
Otro de los proyectos manejado por coronel Carlos Piccini fue la
construcción y remodelación de varias edificaciones militares en la Base
Aérea de San Isidro, como infraestructura para el mantenimiento y
alojamiento de los aviones Súper Tucanos.
El monto de las edificaciones supero los 50 millones de pesos,
algunos de los trabajos aún están en proceso y otros fueron declarados
irregulares por la Cámara de Cuentas de la República (CCRD).
Piccini, como brazo derecho del entonces ministro de las Fuerzas
Armadas general Rafael Peña Antonio, se encargó de dirigir las
negociaciones de los proyectos militares más ambiciosos ejecutados
durante la gestión del ministro de las Fuerzas Armadas Peña Antonio.
La denuncia de Soborno
El coronel Piccini Núñez volvió a ser cuestionado cuando Estados
Unidos y Brasil iniciaron una investigación sobre un supuesto soborno de
3 millones 400 mil dólares que habría pagado Embraer al referido
oficial, a cambio de facilitar la compra de la flotilla de aviones Súper
Tucanos.
Los investigadores norteamericanos presentaron como supuesta
evidencia del soborno una solicitud del oficial a los ejecutivos de
Embraer para que dividieran la entrega de los 3.4 millones de dólares en
cuentas bancarias mantenidas en tres empresas ficticias.
La Reserva Federal, que regula la venta de acciones de Embraer en
Estados Unidos, investiga a la compañía brasileña desde 2010 por posible
violación de la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras, una legislación
anti soborno, de acuerdo con la normativa reguladora.
Conforme publicó el periódico norteamericano The Wall Street Journal
al finales del año pasado, las autoridades de Estados Unidos habrían
explicado a sus colegas de Brasil que aunque no contaban en ese momento
con pruebas directas, existen registro bancarios en correos electrónicos
que muestran que los ejecutivos de Embraer aprobaron el pago de un
soborno de 3.4 millones de dólares “aun funcionario militar dominicano”.
No es la primera denuncia de soborno durante el proceso de compra de
los aviones Tucanos, pues en noviembre de 2008, el diputado peledeista
Elso Segura Martínez, a la sazón presidente de la Comisión de Ética de
la Cámara de Diputados, denunció la supuesta distribución de dinero, a
fin de hacer posible la aprobación en el Congreso del préstamo de US$
93.7 millones, para la compra de los aviones Súper Tucanos.
La expulsión de la FAD del teniente coronel Piccini
La comisión de altos oficiales que investigó en 1999 las querellas
por estafa depositadas en el Departamento Jurídico de la Fuerza Aérea
Dominicana (FAD), contra Piccini, decidió recomendar la cancelación con
derecho a pensión del teniente coronel Carlos Piccini Núñez, por el
hecho de haber violado artículos del Código de Justicia de las FFAA.
Al menos 25 personas, entre ciudadanos y propietarios de negocios,
denunciaron al coronel Piccini por alegada estafa, entrega de cheques
sin fondos y abuso de confianza, en un periodo de 6 meses.
Las supuestas estafas suman más de 6 millones de pesos y los cheques
emitidos superan los dos millones de pesos, según consigna el expediente
del cual obtuvo copia Acento.com.do.
El oficial tomaba dinero prestado para capitalizar, supuestamente,
una empresa suya dedicada a la reparación de aeronaves y compra de
piezas para helicópteros que supuestamente adquiría en ciudad de Miami,
Florida.
Las investigaciones comprobaron que dicha empresa nunca existió y que
el dinero fue tomado para cubrir otras deudas que el oficial había
contraído, según reveló el propio oficial Piccini en uno de los
interrogatorios a que fue sometido.
Entre las personas a las que el coronel Piccini Núñez había tomada
dinero en calidad de préstamos, y que luego intentó pagar con cheques
sin fondos, figuran Héctor Luis Ventura con la suma de 185 mil pesos,
Emilio Hasbún, con 185 mil, José Corporán con 300 mil, y Arsenio Borges
con 500 mil pesos.
Además presentaron querellas en el Departamento Jurídico de la Fuerza
Aérea Dominicana (FAD) los señores Héctor López, quien dijo haber sido
estafado por el oficial con la suma de 350 mil pesos, la Familia
Rodríguez con 600 mil y la señora Xiomara Guzmán, con la suma de 100
mil pesos.
También fueron timados, según refieren los documentos depositados en
la FAD, José Arturo, Jesús García, Carlos Mani, Melissa Batista, Delmi
Murat, Ramón Rodríguez, y otros dos sólo registrados como Williams y
Dilersa, quienes reclamaron deudas hasta de 900 mil pesos.
Se declara depresivo y nervioso
En el interrogatorio al que fue sometido el teniente coronel Piccini
Núñez por parte de la junta militar, el oficial les dice a los
investigadores que en ese momento se encontraba en tratamientos medico
porque sufría depresión, taquicardia, acalambramiento de las
extremidades superiores, nerviosismo y entumecimiento de la lengua.
Sin embargo, dos certificaciones emitidas por el Hospital Militar
de la Fuerza Aérea Dominicana, Dr. Ramón de Lara, una semana antes del
interrogatorio contradicen la versión del oficial en apuros.
Una junta de médicos psiquiátricos evaluó el 21 de junio de 1999 al
teniente coronel Carlos Piccini Núñez, el cual no presentó ninguna
psicopatología al momento de la evaluación.
Otra certificación del 23 de julio de ese año corrobora la primera
hecha por los coroneles médicos psiquiátricos Pedro A. Fernández
Tejada, Arturo Suero y Eugenia Marchena de Percival.
Admite deudas y emisión de cheques sin fondos
El teniente coronel Piccini les dijo a los
investigadores en junio de 1999, que reconoce haber contraído deudas
con los querellantes y admite la emisión de al menos 9 cheques sin
fondos.
El oficial niega que estuviera en el negocio de reparación de
aeronaves y de compra de piezas para helicópteros, y les dice a los
investigadores que hizo esos préstamos para cubrir intereses de otras
deudas pendientes en ese momento.
Para entonces el sueldo del referido oficial apenas alcanzaba los 13
mil pesos mensuales, y contrajo deudas por 6 millones de pesos.
Les aseguró a los oficiales investigadores que pagaría hasta el
último centavo de las deudas con los recursos que obtuviera de sus
servicios como técnico en mantenimiento de aeronaves.
Dijo, además, que ofrecía servicios a varias empresas aéreas y que
devengaba un sueldo el Aeronáutica Civil, el cual tomaría para abonar a
los intereses de las deudas, algo que no ocurrió.
Testimonios de afectados
Los investigares militares interrogaron al menos 22 personas a los
cuales el teniente coronel Piccini Núñez habría estafado tratando de
saldar deudas con cheques sin fondos.
El señor Arsenio Borges Rodríguez, a quien el oficial le tomó la suma
de 500 mil pesos prestados para supuestamente invertirlo en la compra
de piezas para aeronaves, dijo que Piccini se comprometió a retornarle
intereses y capital en un plazo de dos semanas, pero seis meses después
nunca entregó un centavo.
Asimismo, la señora Ángela Xiomara Estévez dijo que por solicitud
del teniente coronel Piccini tomó un préstamo de 100 mil pesos a una
amiga y puso como garantía la matricula de su vehículo (el de la señora
Estévez), ya que el coronel devolvería el dinero con los intereses en
un plazo de dos días.
Pero, según afirma, un año después sólo entregó un abono de 40 mil
pesos, y de ahí en adelante nunca pagó ni los intereses ni el capital, y
sólo hacia entrega de cheques sin fondos, copias de los cuales reposan
en el expediente.
El incumplimiento del oficial ocasionó, según dijo, la incautación su
vehículo puesto en garantía para el préstamo y nunca volvió a tener
contacto con el oficial militar, por lo que no pudo recuperar el dinero.
Otra de las víctimas de los cheques sin fondos expedidos por el
teniente corone Piccini Núñez lo fue el señor Wilfredo Almonte, con
quien el oficial acumuló deudas por la suma de 500 mil pesos.
Almonte narró a los investigadores que Piccini tomó el préstamo para
un supuesto negocio de compra y venta de piezas para helicópteros
(argumento que utilizó con todas sus víctimas) que compraría en la
ciudad de Miami para revenderlas en el país.
El afectado entregó a la junta militar copias de los cheques sin fondos emitidos por el oficial como avance de la deuda.
Todos los prestamos tomados por el oficial fueron realizados entre el
1998 y el 99, según consta en el expediente levantado por la Fuerza
Aérea Dominicana.
Actualmente Carlos Piccini Núñez tienen rango de coronel activo de la
Fuerza Aérea de la República Dominicana y se mantienen en servicios al
lado del ex ministro de las Fuerzas Armadas, el mayor general Rafael
Peña Antonio.
Cortesia e Acento
19.2.14
!ENTERATE! Piccini, El militar que habría cobrado US$3.4 millones de peaje por los Tucanos
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