Las personas emocionalmente inteligentes utilizan una frase de nueva palabras para ganar respeto y fortalecer sus relaciones profesionales y afectivas. Descubre aquí de qué se trata
La forma en la que nos comunicamos va mucho más allá de las palabras que utilizamos. Este aspecto, aunque a menudo pasado por alto, puede tener un impacto profundo en nuestras relaciones personales y profesionales. Diversos estudios y expertos en psicología han resaltado cómo la comunicación efectiva no se basa únicamente en lo que decimos, sino en cómo lo decimos.
Albert Mehrabian, un pionero en la investigación de la comunicación no verbal, ya en los años 70 afirmaba que el contenido de nuestro mensaje es solo una pequeña fracción de la comunicación efectiva. Según Mehrabian, el tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal juegan un papel crucial en la transmisión de nuestras emociones e intenciones. Sus estudios indican que cuando hay una incongruencia entre lo que decimos y cómo lo decimos, las personas tienden a creer más en los mensajes no verbales.
La investigación en este campo ha evolucionado, y estudios recientes como los del profesor Robin Dunbar de la Universidad de Oxford, sostienen que hasta el 80% de la información sobre nuestras relaciones sociales se transmite a través de señales no verbales. Esto refuerza la idea de que la comunicación no verbal es fundamental para la precisión y efectividad del mensaje.
“No es lo que dices, es cómo lo dices”
Esta frase captura esta idea de manera brillante y se ha convertido en una herramienta muy valiosa para las personas emocionalmente inteligentes. Esta sencilla técnica de nueve palabras es utilizada como un mantra por aquellos que buscan ganar respeto y fortalecer sus relaciones. La clave está en ser consciente del tono, la postura y las expresiones faciales mientras se comunica un mensaje, especialmente en situaciones de conflicto o negociación.
Tomemos, por ejemplo, una conversación con un superior para pedir un aumento de sueldo. Aunque las razones que expongas sean válidas, si el tono de voz es inseguro y el lenguaje corporal refleja nerviosismo, el mensaje perderá impacto. Por otro lado, una postura firme, un tono de voz seguro y una expresión facial tranquila pueden transmitir confianza y determinación, aumentando las probabilidades de éxito.
En las relaciones personales, esta técnica es igualmente crucial. Durante una discusión con la pareja, mantener la calma y prestar atención a cómo se expresan las palabras puede evitar malentendidos y fomentar una comunicación más efectiva. Las emociones y sentimientos transmitidos de manera serena y reflexiva ayudan a fortalecer los vínculos y a evitar que el conflicto se intensifique.
El tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal juegan un papel crucial en la transmisión de nuestras emociones
La comunicación no verbal no solo afecta la percepción que otros tienen de nosotros, sino que también influye en cómo nos sentimos y en nuestra autoconfianza. Practicar la autoobservación y ajustar conscientemente nuestra comunicación no verbal puede llevar a mejoras significativas en nuestras interacciones diarias.
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