En mi experiencia como servidor público en una institución eminentemente de servicios y respuesta a la gente, comprendí que lo principal para el personal que en ellas labora es quedarle bien al pueblo o a la ciudadanía en sentido general.
más allá de los colores partidarios, pude constatar con mis propios ojos y acciones, que existen colaboradoras que dejan el todo por el todo la hiel, sin horarios ni restricciones para restablecer el servicio.
De igual manera comprendo que la comunicación debe ser imperativamente correcta, estar de la mano con esa ciudadanía que hoy en día se torna más exigente, pero más comunicativa y rápida, por todos los mecanismos que tenemos en términos tecnológicos.
por lo expuesto, anteriormente me es imposible creer que a la gente le pueda caber en la mente que estos mismos colaboradores en una situación de emergencia puedan ser ineficiente incompetentes o peor aún, lo hagan de MALDAD.
Ver gente que incluso ha pertenecido a dichas instituciones, pregonar y criticar a las mismas personas que junto a ellos resolvían los mismos problemas, me dice lo mal que estamos y que al final sólo buscamos un interés personal.
En fin, mi recomendación para estas instituciones, es que busquen la manera de informar de manera correcta, técnica, veraz y objetiva las situaciones que se le presenten.
Es un derecho del ciudadano contar con las informaciones correctas sin muchos bultos y parafernalias infantiles o mediáticas que al final restan más que suma, la institucionalidad y formalidad debe prevalecer, ante todo.
William Gardon
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