Su modelo de negocio
Como muchos otros negocios en internet, estas aplicaciones ganan dinero mediante la publicidad. Es decir, entre más anuncios pueda mostrar a sus usuarios, más dinero van a generar.En algunas aplicaciones encontramos que con tan solo hacer una jugada en un videojuego, ya esto era mérito para aguantarse un anuncio publicitario (con la promesa de obtener una recompensa). Fácilmente para pasar un solo nivel se tenían que ver unos cinco videos promocionales.
Otras piden dinero a sus usuarios para comprar gemas o monedas locales que les permitan acceder a funciones premium, y así tener la oportunidad de ganar más dinero.
La lógica podría decir que las aplicaciones comparten parte de sus ganancias para remunerar los aportes que hacen sus usuarios. Pero lo que encontramos es que dichas recompensas son mínimas o inexistentes.
Banderas rojas para sospechar de una aplicación estafa
Montos mínimos de retiro
Este es, tal vez, uno de los patrones que más se repiten en las aplicaciones estafa. Y es que para acceder al dinero primero se debe alcanzar un monto mínimo de retiro.
La psicología que emplean los desarrolladores de este tipo de aplicaciones hacen que alcanzar estos umbrales se convierta en algo obsesivo, rayando incluso en lo adictivo; ya que por lo general le dan al usuario un considerable bono de bienvenida que lo deja a muy poco de alcanzar esa meta.
Las primeras misiones también se caracterizan por dar recompensas considerables, que hacen viable alcanzar el tan anhelado umbral en poco tiempo. Sin embargo, conforme avanza el juego las recompensas se van haciendo cada vez más y más pequeñas dilatando matemáticamente la opción de lograr el monto mínimo de retiro.
Al final el jugador termina frustrado, dándose cuenta que por más que se esfuerce nunca alcanzará dicho monto, y para entonces ya habrá consumido decenas, sino es que cientos, de anuncios publicitarios.Con varias de estas aplicaciones casi dijimos “¡lo logramos, somos ricos!”, pues sí fue posible y hasta sencillo alcanzar los montos mínimos de retiro.
El problema es que para acceder al dinero entramos en una lista de espera, pues como lo explican las plataformas, son tantos los ganadores que registran que sus sistemas de pago no dan abasto para depositar en las cuentas bancarias los premios.
¡Mentiras!, esto no es más que otra estrategia para mantener enganchados a los usuarios, quienes seguirán ingresando al aplicativo, completando retos (y consumiendo publicidad) mientras ven cómo muy lentamente supuestamente se están acercando más a la cabeza de la fila de espera.
Hay incluso unos más astutos que le dicen a sus usuarios que sigan ganando dinero y paguen, con esas monedas virtuales, para hacerse más adelante en la fila. De nuevo, lo único que sucede es que se cae en un círculo vicioso en donde se dilata la esperanza de tener el supuesto dinero, conforme avanzan los esfuerzos para obtenerlos.
Comentarios de la App
Para identificar a una aplicación como estafa también se recomienda ingresar a la sección de comentarios en las tiendas virtuales como la Play Store y la App Store y buscar la experiencia que otros han tenido con la misma.
No se deje influenciar por unos cuantos comentarios, busque varios para hacerse una idea real de lo que verdaderamente ofrece esta aplicación.
No todas son estafa
Hay que tener en cuenta de que no todas las aplicaciones que ofrecen dinero por jugar con ellas caen en este tipo de timos al consumidor. En Colombia hay algunas, como casinos en línea vigilados por Coljuegos, que permiten hacer apuestas y tener la posibilidad de ganar recursos.
Otras, como Amazon Mechanical Turk, ofrecen recompensas a personas dispuestas a realizar trabajos, como la identificación de imágenes o resolución de encuestas.
Tenga en cuenta que en ninguna de estas el dinero fácil está a la vuelta de la esquina, y que por lo general es más el tiempo que se pierde que las ganancias que se obtienen.
La próxima vez que vea una aplicación que le ofrece dinero con interactuar con ella pregúntese cómo genera recursos y si cumple o no con estos criterios que podrían catalogarla como una estafa.
EE
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