Vi esta fotografía del inmenso Julio Iglesias, ídolo de multitudes, símbolo del éxito, la hombría, la virilidad y todo lo que significa gloria.
El leer que hoy día se encuentra recluido y escondido, por que tiene fobia que vean su aspecto físico, es una de las más grandes contradicciones de la existencia humana.
Un amigo me hizo una anécdota de que hace unos años, mientras el estaba en un famoso complejo de esta ciudad de la Romana, impuso límites para que los camarógrafos le grabasen a una distancia, que el zoom no pudiera mostrar sus expresiones corporales.
Es decir que el complejo arrastrado no era simplemente por cómo está hoy, si no desde hace tiempo venia peleando con la edad.
Es un error garrafal, en un momento yo decidí comprar una pintura de pelo (Tinte), ajajaja me pinte hasta las orejas, decidí dejar fluir, el tiempo inexorable nadie lo para.
Ojalá nos enseñaran que venimos de paso y ese paso conlleva envejecer con dignidad y aceptar que cada etapa de nuestra vida es eso una etapa que debemos vivir a plenitud.
Siento sentimientos por Julio Iglesias, un hombre tan admirado y que en la postrimeria de su vida y carrera, haya decidido escondérsele a su público y su gente.
así es La Carretera de la vida, que al final del camino nos encuentra…
William Gardon
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