El
Presidente Luis Abinader acaba de hacer el anuncio esperado por todos los que
le seguimos, así como también por una gran parte del pueblo dominicano y es que
buscara la re postulación a través del proceso de una convención cerrada dentro
del PRM, demostrando una vez más su características de gran demócrata.
Ahora
bien, es un momento preciso para que las malquerencias, contrariedades y sectarismo
este último el más grave de todos, sean puesto en ausencia quisiera yo definitiva,
pero sería una quimera.
pero por ahora pensar en que el presidente
necesita un partido mínimamente unido por lo menos en los criterios de
continuar con el cambio que representa Luis Abinader.
Es
cierto existen dos opciones valiosas como son Guido Gómez y Ramón Alburquerque,
lo que representa en el marco de la democracia la practica en sí, aunque de
manera muy particular creo que el tiempo sigue siendo de LUIS.
Sin
embargo, hay una realidad que nos acecha, es precisamente la falta de liderazgo
que nos arropa, lo que conlleva al final de la jornada ISLAS DE PODER, que
fraccionan y cimientan mas las bases de nuestra organización.
El
PRM, ha demostrado ser un partido exitoso que en corto tiempo se alzó con el
poder, fruto de la idea de un grupo de hombres y mujeres que pusieron en práctica
los sueños, anhelos y el trabajo para lograr un partido con visión de poder.
Ahora
bien, tal parece que los fantasmas del antiguo partido cada día nos respiran más
cerca de lo que pensamos, pues una serie de ¨dirigentes¨ se han dedicado más
que aglutinar y converger, lo hacen para dividir y conformar sus propios
espacios de poder que, si bien es entendible no practica la institucionalidad
que debe tener una organización con vocación de poder.
Los
que como yo pertenecemos a una nueva generación vemos con sigilo, el accionar
de aquellos que lo dieron todo para lograr el poder, vemos como si existen
hombres dedicados y que deben ser respetados por el trabajo y su historia, pero
también vemos jóvenes que son practicantes de los viejos usos sectarios.
Veo
también con preocupación, aquellos que se están adicionando, sobre todo luego
de alcanzado el poder, y hoy con más efusividad que los que estaban creando más
heridas y división y cayendo muchas veces en posiciones personales.
Todo
esto que es una visión muy propia, tendría quizás una solución, si se contara
con un liderazgo firme y con carácter, que sepa dirigir y llevar este barco a
un puerto seguro, ya que contamos con el mejor activo político en estos
momentos como es el presidente Luis Abinader.
Apelo
a que aquellos que tienen los liderazgos coyunturales, comprendan que aquí lo único
que debe importar es que el partido continúe siendo un espacio donde las políticas
lleguen a los más desposeídos y que como siempre dijo el gran José Francisco
Pena Gómez PRIMERO LA GENTE.
Hasta
la próxima
William
Gardon
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