24.1.23

Un telescopio indio detecta la señal de radio más lejana hasta la fecha: ¿qué hay detrás de ella?

 


Nos pasamos la vida buscando señales que provengan de puntos remotos de nuestro espacio, ya sea en forma supuestas civilizaciones o de señales de radio de galaxias lejanas, algo más realista. Pero, hasta ahora, nuestros telescopios solo habían detectado frecuencias electromagnéticas a distancias costas.


 

Como indica la revista Science Alert, ha sido un telescopio indio, el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT), el que ha batido el récord de distancia y ha sido capaz de detectar una señal de radio de hace 8.800 millones de años. No es que nos haya hablado una civilización avanzada, es que la señal pertenece a moléculas de hidrógeno que se encontraban en una galaxia lejana.

La presencia de hidrógeno es muy importante para los científicos, ya que les permite estudiar las características del universo a mayor escala. El telescopio indio captó la firma de luz del hidrógeno atómico, en forma de ondas electromagnéticas. Es una señal que se emitió hace 8.800 millones de años, y que nos llega ahora, lo que nos acerca a lo que los humanos hemos calculado que son los primeros momentos del universo, hace unos 13.700 millones de años, con el famoso “Big Bang”.


Hemos ampliado horizontes cósmicos

El cosmólogo Arnab Chakraborty, de la Universidad McGill en Canadá, explicó que “una galaxia emite diferentes tipos de señales de radio”. Hasta ahora, solo habíamos sido capaces de detectar este tipo de señales en galaxias próximas, “lo que limitaba nuestro conocimiento a aquellas galaxias más cercanas a la Tierra”, afirma Chakraborty. Las ondas largas no tienen mucha carga de energía y su luz no es intensa, lo que dificultaba su detección. En este caso, el hidrógeno atómico tiene una longitud de onda de 21 centímetros. Curiosamente, en su viaje, esta onda de luz se estiró hasta alcanzar 48 centímetros (fenómeno que se conoce como redshift), lo que ha permitido ser detectada por el telescopio GMRT.

Este telescopio emplea lentes gravitacionales para detectar la señal, que se originó en una galaxia distante llamada SDSSJ0826+5630. Gracias a esta lente gravitacional, la luz recibida se magnifica, y “esto resulta en la ampliación de la señal por un factor de 30, lo que permite que el telescopio la capte”, explica el cosmólogo.

 


Este descubrimiento da esperanza a los astrónomos de volver a captar señales como esta y poder estudiarlas. Estas distancias, antes fuera de nuestro alcance, ahora ya no parecen tan lejanas y esto nos permitirá conocer más sobre cómo se formó nuestra propia galaxia y sobre cómo se comportó el universo en sus inicios.


EL CONFIDENCIAL

0 comentarios:

Publicar un comentario