Aunque algunas orugas son inofensivas y tienen una
apariencia divertida, otras podrían llegar a picarte. Las picaduras de orugas pueden ocasionar
molestias menores o bien desencadenar una reacción alérgica verdaderamente
peligrosa. Por este motivo, deberías limpiar la zona afectada y posteriormente acudir a un médico si la reacción alérgica empeora. No obstante,
la mayoría de las personas se recuperan fácilmente de una picadura de oruga.
Limpia la zona afectada
Si
todavía tienes la oruga en tu piel, tendrás que retirarla sin usar tus
manos. Utiliza unas pinzas, alicates o guantes gruesos para levantarla. Esto es
fundamental, ya que podría picarte de
nuevo si intentas moverla utilizando tus dedos. Además, en el caso
de que veas un aguijón deberás utilizar unas pinzas para quitarlo.
Después,
deberás colocarte una cinta adhesiva sobre
la picadura y luego retirarla rápidamente (como si se tratase de una
banda de cera depilatoria). De esta forma, la cinta se quedará con cualquier
pelo venenoso o espina que sigan en tu piel.
Este paso también es importante, ya que conseguirás minimizar los síntomas de
la picadura.
Por
último, utiliza jabón y agua para
limpiar la piel con detenimiento. Igualmente, deberás limpiarte las manos
a fondo en caso de que hayan entrado en contacto con el veneno o los aguijones
de la oruga. ¡Mucho cuidado!
Acude al
médico si los síntomas empeoran
Si
sufres ampollas graves en la piel o los síntomas empeoran (dificultad respiratoria,
sangrado persistente, vómitos o náuseas) deberías acudir inmediatamente al médico. Ten en
cuenta que, aunque la mayoría de las personas se recuperan con normalidad,
podrías sufrir una reacción alérgica verdaderamente peligrosa.
0 comentarios:
Publicar un comentario