Los hámsteres son unas mascotas adorables, curiosas y divertidas. Sin embargo, a medida que envejecen podrían desarrollar pequeños tumores en su cuerpo. Además, aunque la mayoría de los tumores son benignos, tu roedor podría enfermar gravemente si no se trata a tiempo. Por ello, es fundamental que revises a diario a tu mascota y que lo lleves al veterinario si observas síntomas físicos.
Busca bultos sobre el vientre
Los
hámsteres pueden desarrollar diferente tipos de tumores a medida que envejecen.
El linfoma, un cáncer del sistema inmunitario,
es común en estos roedores. Puede afectar a muchos órganos internos, por lo que
se suelen desarrollar bultos en
el vientre. Si los bultos son lo suficientemente grandes podrás verlos
y palparlos.
Por
otro lado, las hembras podrían desarrollar tumores mamarios. Las glándulas mamarias son
los pequeños pezones que se encuentran a lo largo del pecho y el vientre de las
hembras. Además, los tumores mamarios son masas grandes, por lo que
podrás apreciarlos fácilmente.
Examina su axila y cuello
A
veces, el linfoma puede ocasionar inflamación de los
nódulos linfáticos en la axila y el cuello. Si ves que el hámster tiene bultos en estas zonas, es
bastante problema que los nódulos linfáticos de esas áreas estén inflamados con
células cancerosas.
Asimismo,
también deberías buscar bultos sobre la piel
que se parezcan a las verrugas. El poliomavirus (un virus que afecta a los
roedores) ocasiona tumores pequeños sobre la piel, y estos tumores son
similares a las verrugas. Además, este tipo de tumores son más habituales en
los hámsteres adultos.
Observa otros síntomas físicos
Si tu
hámster tiene un tumor, probablemente comerá menos. Además, es posible que tampoco
quiera probar las golosinas con las que siempre disfruta. Si come menos,
también bajará de peso, ya que es un síntoma habitual en los hámsteres con
tumores.
También
deberías comprobar si se le cae el pelo. Los hámsteres con tumores en la
glándula tiroides presentan un
desequilibrio hormonal y, en consecuencia, pierden su pelaje.
Igualmente, los tumores en las glándula tiroides pueden hacer que el hámster se
sienta muy sediento. Si llenas la botella de agua con demasiada frecuencia,
puede que haya algún problema.
Pixabay.
Acude al veterinario con regularidad
Lleva
tu hámster al veterinario tan pronto como notes que
tiene un bulto. Los tumores suelen crecer rápidamente, por lo que no deberías esperar a que sea excesivamente grande. Cuanto más
pronto lo lleves al veterinario, más pronto podrá diagnosticar y tratar el
tumor.
Por
supuesto, tendrás que darle detalles sobre la
salud de tu pequeño roedor, incluyendo la primera vez que notaste
los bultos y otros síntomas que hayas observado.
FUENTE:MUYINTERESANTE.ES
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