No cabe duda de que el coronavirus ha sido un desastre global que ha cobrado centenares de miles de vidas y devastado economías. Para cuando se logre controlar, ningún país y ninguna comunidad saldrán inermes. Paradójicamente, algunos creen que algo positivo podría resultar de esta tragedia.
Si hay alguna certidumbre de la actual crisis de pandemia es que grandes cambios se avecinan, algunos de los cuales ya estamos sintiendo pero apenas empezamos a entender.
¿Tenemos la capacidad de anticipar esos cambios? ¿Cómo podríamos moldearlos para beneficio de la humanidad? ¿En medio de la actual crisis tenemos la oportunidad de concebir el mundo de otra manera? ¿Cómo será en términos de las instituciones de gobierno, la economía y el medio ambiente?
La BBC le preguntó a tres mundialmente destacados pensadores que compartieran su opiniones sobre los desafíos y oportunidades que resultarán de esta pandemia.
Yuval Noah Harari: el historiador y filósofo israelí, autor del del bestseller "Sapiens" (libro que ha vendido más de 27 millones de ejemplares) aborda la disyuntiva de la tecnología que se ha desarrollado para combatir covid-19 y como podría llevar a "el mejor sistema de salud de la historia", pero también abrir la puerta a una nueva era de vigilancia intrusiva y opresiva.
Rebeca Grynspan: la economista y ex vicepresidenta de Costa Rica arguye que aunque todos los países enfrentan dificultades financieras, los llamados países de "ingresos medianos" sufrirán el peor impacto. Insta a las naciones de todo el mundo a unirse, "abandonando sus intereses políticos y económicos" para proteger y apoyar a las naciones más vulnerables y los cinco millones de personas que viven allí.
Jared Diamond: antropólogo e historiador estadounidense, mejor conocido por su libro que ganó el Premio Pulitzer, "Guns, Germs and Steel" (Armas, gérmenes y acero) predice el auge de una cultura de cooperación internacional, fomentada por la respuesta global a la crisis de la pandemia.
Estas son sus opiniones:
"La crisis de covid-19 podría marcar un hito, un momento de cambio significativo en la historia de la vigilancia, porque la vigilancia está siendo revolucionada", comenta el profesor Yuval Noah Harari. "Se está transformando de una vigilancia de la piel a una vigilancia subcutánea".
Es historiador señala que, hasta ahora, los gobiernos y las corporaciones se concentraban en monitorear lo que pasa en la superficie, "por encima de la piel".
O sea a dónde vamos, con quién nos reunimos, qué compramos.
Ahora, sostiene, a raíz de esta epidemia se están concentrando cada vez más en lo que nos pasa por dentro del cuerpo.
"Esas observaciones les pueden informar si estamos enfermos o no, pero también les puede decir cómo nos sentimos", dice. "Porque los sentimientos, igual que las enfermedades, son fenómenos biológicos".
Harari explica que la vigilancia que se hace por encima de la piel le puede informar al gobierno prácticamente toda tu actividad: los sitios que visitas en tucomputador, las personas con las que hablas por teléfono, inclusive si estás leyendo este artículo.
Pero si usas un brazalete biométrico que monitorea lo que sucede a nivel subcutáneo -como los que registran el metabolismo, la temperatura, etc.- el gobierno también puede saber lo que estás sintiendo mientras lees este artículo.
A través de las señales que emiten tus funciones biológicas se puede deducir si crees lo que estás leyendo, si manifiestas escepticismo, si algo te molesta, inclusive si sientes miedo.
Es una tecnología de doble filo, afirma el profesor.
"La vigilancia subcutánea podría crear el mejor sistema de salud del mundo, un sistema que podría detectar una enfermedad antes de que tú te des cuenta que la tienes. Pero también puede dar paso al peor régimen totalitario que jamás haya existido, un régimen que nos conoce mejor que nosotros mismos".
Sería un régimen que entiende tu personalidad mejor que tu propia madre o tu sexualidad mejor que tu pareja.
"Un brazalete biométrico que te monitorea las 24 horas del día puede fácilmente distinguir si eres homosexual o heterosexual, y si te cae bien el gobierno o no", afirma.
Naturalmente nada de esto es inevitable, dice, pues la tecnología no es determinista.
Que semejante régimen totalitario llegue a ser depende de las decisiones que tomemos en los próximos años.
"Espero que todos tomemos las opciones más sabias", concluye.
"Algunos aseguran que el coronavirus no discrimina, que nos afecta a todos por igual. Pero eso sólo es en parte verdad", sostiene Rebeca Grynspan .
La economista y expresidenta de Costa Rica señala que las personas sufren y se recuperan de manera diferente debido a las persistentes desigualdades en el mundo.
Se refiere a los llamados países de "ingresos medianos", que dice estarán particularmente afectados.
"Estos países representan una tercera parte del producto bruto del planeta, 75% de la población mundial y 62% de los pobres", recuerda.
Pero en comparación con las naciones ricas, estos países tienen sistemas de salud y de protección social más débiles, con menos personal médico y un alto porcentaje de personas en riesgo.
Para Grynspan los resultados serían desastrosos para todos si se deja que los países de ingresos medios queden rezagados.
"Quiero ser clara, el mundo no puede arriesgar una recesión que podría impactar a más de 5.000 millones de personas".
Destaca que "este es tal vez el momento más crítico que las instituciones internacionales han enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial".
"No podemos dejar pasar un minuto más", advierte.
Uno de los temas que Jared Diamond aborda en su libro "Armas, gérmenes y acero", es el desarrollo de poblaciones humanas densas y estratificadas, las organizaciones políticas centralizadas y las epidemias de enfermedades infecciosas. .
Con respecto a estas últimas, Jared dice a la BBC que desde antes del coronavirus, "el mundo ha estado enfrentando -y principalmente ignorando- otros problemas globales como el cambio climático y el agotamiento de recursos naturales".
Sin embargo, resalta que el mundo no ha adoptado estrategias exitosas a nivel global contra esos problemas porque para nosotros no representan amenazas inminentes claras, como covid-19.
"Covid-19 es una amenaza clara e inminente. Mata rápidamente", expresa.
"Así que pronostico que covid nos forzará a adoptar una campaña global como la que ya tuvo éxito con la eliminación de la viruela en 1980".
El historiador y autor es de la escuela que piensa que, al fin de cuentas, el cambio climático terminará matando a muchas más personas, pero el cambio climático no es un "villano evidente" porque no mata a las personas rápidamente.
"Yo espero y pronostico que el mundo aprenderá de una campaña exitosa contra el villano evidente de covid y que nosotros continuaremos con campañas exitosas contra problemas globales mayores, pero más sutiles, como el cambio climático".
"Si eso sucede, esta tragedia del covid-19 podría resultar dejando un gran legado positivo", concluye.
BBC
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