La Romana.-
La empresaria Maggie Aponte propietaria del Maggie Restaurante ubicado en la playa del distrito de Caleta, denunció que la empresa eléctrica EDEESTE le realizó la instalación de un medidor al inicio de la cuarentena debido a la pandemia por el Covid-19, luego de eso el restaurante ha permanecido cerrado y tiene tres facturas las cuales ascienden a un monto de 90 mil pesos, la afectada alega que no puede pagar lo que no ha consumido ya que su negocio tiene tres meses cerrado.
Este es otro abuso por parte de esa empresa ladrona de la cuál el pueblo se ha quejado fuertemente debido al gran cobro de energía no consumida.
Maggie Aponte tipificó la situación de abusiva y engañosa a tiempo que advirtió que va para los tribunales.
Es lo que el pueblo no asimila como una empresa cerrada por tanto tiempo presenta un pago exorbitante en una energía que no ha sido consumida, es lamentable que esta empresa le esté robando al pueblo de forma vulgar y desconsiderada sabiendo ellos que en tiempo de esta pandemia los negocios han estado cerrados.
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