Así es. Y ¿sabías que su excremento es vital para la vida marina, pues ayuda a producir algas, el alimento de muchas especies marinas pequeñas?
Imágenes captadas con drones muestran el momento en que una ballena defeca dejando un rastro amarillo brillante que tiene la forma de pelotas de ping pong y un olor desagradable a excremento de perro, según explicó Curt Jenner, del Centro de Investigación de Ballenas de Australia Occidental.
Aunque la ballena azul es el animal más grande de la Tierra, es uno de los animales más amenazados del planeta y del que se sabe tan poco. «Saber que pueden obtener un suministro regular de alimentos es una indicación de la salud del océano y eso debería interesarnos a todos», dijo Jenner
Jenner dijo que una ballena azul era capaz de producir hasta 200 litros de excremento con cada evacuación intestinal.
El excremento de la ballena azul ayuda a producir algas marinas, que es el alimento de peces pequeños y el kril. Sus heces son importante en la vida marina. Como si realmente lo supieran, la ballenas revuelven sus heces devolviendo los nutrientes a las profundidades marinas.
Hace unos días les contamos que cuando una ballena muere, cae al abismo marino siendo el alimento de cientos de criaturas de que otro modo no sobrevivirían en esos lugares tan áridos y oscuros. Sin duda, es un ciclo curioso que sostiene la vida en el océano profundo.
[Con información de abc.net.au]
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