12.6.18

Rusia: ¿la última oportunidad para Lionel Messi y Cristiano Ronaldo?



MOSCÚ. ¿Cuánto debe pesar la conquista de la Copa del Mundo a la hora de consignar la grandeza de un futbolista? Para Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, acaparadores por partes iguales de los últimos 10 Balones de Oro, Rusia 2018 presenta quizás la última oportunidad para proclamarse campeones.
El tiempo se les agota para dejar una huella indeleble y determinante en la máxima cita del fútbol, en sintonía con lo hecho por Pelé con Brasil en 1970 y Diego Maradona con Argentina en 1986.
Messi cumplirá 31 años el 24 de junio, dos días antes que su Argentina cierre la primera ronda del cuarto Mundial de su carrera ante Nigeria. Será también el cuarto torneo con Portugal para Cristiano Ronaldo, quien llegó a los 33 años en febrero pasado. La idea de verlos jugar sobre la barrera de los 35 años en Catar 2022 luce irrealizable.
Los dos grandes genios de la última década no tienen que demostrar más nada. Después de todo, la tarea de ganar el campeonato del mundo no depende de un supremo esfuerzo individual, sino también de sus otros 23 compañeros de plantel.
La mayor losa la carga Messi, el líder de una selección que sucumbió en tres finales seguidas, la del Mundial de 2014, la Copa América de 2015 y la Copa América Centenario de 2016.
Ninguno de sus laureles conseguidos con el Barcelona, el oro olímpico de 2008 o el ser galardonado como el mejor jugador de Brasil 2014, mitiga la exigencia de ganar un Mundial.
Messi lo mencionó en una entrevista que concedió recientemente al diario Mundo Deportivo de Barcelona: “Es complicada la manera en que se vive el fútbol en Argentina. Tuvimos la fortuna de llegar a tres finales, de disfrutar mucho el último Mundial, la forma en que la gente lo vivió la gente en la calle, en el país, la ilusión con la que lo vivieron... y tuvimos la mala suerte de no poder ganar ninguna de las tres finales. Y eso hizo que todo se manche un poco”.
Tanto Argentina como Portugal parten como legítimos candidatos al título. Pero ambos equipos se encuentran un escalón detrás en el orden jerárquico de los favoritos, que otorga más opciones a Brasil, España, Francia y la campeona vigente Alemania.
El torneo se escenificará en 12 estadios repartidos en 11 ciudades de Rusia. El duelo entre los anfitriones y Arabia Saudí, las selecciones con el ranking más bajo de las 32 participantes, abrirá el torneo el jueves en el estadio Luzhniki de Moscú, sede también de la final del 15 de julio.
Hay varios ausentes de fuste. Italia no acude a un Mundial por primera vez desde 1958, luego que la debacle ante Suecia en el repechaje puso fin a una seguidilla de 14 comparecencias consecutivas. Holanda, que perdió la final de 2010 ante España y cayó contra Argentina en las semifinales cuatro años después, no pudo clasificarse. Tampoco lo hizo Chile, el campeón de las últimas dos Copas América.
Panamá e Islandia son los dos debutantes. Los panameños se embarcaron a Rusia por encima de Estados Unidos, la potencia regional en la CONCACAF que no había faltado de las últimas siete ediciones. Islandia es por lejos el país más pequeño en población que participa — 330.000 habitantes —y se estrenará midiéndose contra Argentina el sábado en el estadio Spartak de Moscú.
Además, Perú intervendrá por primera vez desde 1982 y Egipto acaba con una ausencia que se remontaba a 1990.
Lo que hay que seguir en Rusia:
REVALIDAR EL TÍTULO
Solo dos selecciones han repetido como campeonas: Italia en 1934 y 1938, y Brasil en 1958 y 1962. Más de medio siglo ha pasado desde el último caso. ¿Podrá Alemania ser el tercero?
Mario Goetze, autor del gol a los 113 minutos para vencer a Argentina en la final en el estadio Maracaná, fue descartado por el técnico Joachim Loew. Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y Miroslav Klose se retiraron de la selección. Pero quedan Toni Kroos, Mats Hummels y Thomas Mueller, baluartes de un equipo que fue el único que redondeó una campaña perfecta en las eliminatorias europeas y lideró con una suma de 43 goles.
“No sé qué pasará con esta generación dorada tras el torneo. Es posible que tengamos el final de un ciclo. Pero todos los jugadores llegan a tope para el Mundial”, dijo Loew. ““El deseo y la ambición sigue intacta, incluso entre los que son campeones mundiales”.
EL DEBER PENDIENTE DE MÉXICO
México buscará alcanzar una meta que tiene entre ceja y ceja: acceder a los cuartos de final fuera de casa.
Pero su primera prueba será el domingo contra Alemania en el Luzhniki y su posible contrincante en octavos de final sería Brasil.
“Alemania es el favorito para ganar el Mundial y nosotros vemos el partido como una oportunidad para competir con los mejores”, declaró Juan Carlos Osorio, el técnico colombiano del Tri.
LATINOAMÉRICA
Siete selecciones latinoamericanos superaron la primera ronda hace cuatro años. Colombia y Costa Rica figuraron entre las que fueron más allá, hasta cuartos de final, para cuajar actuaciones históricas.
Otra vez Brasil y Argentina son los baluartes. Pero Uruguay, con la dupla de ataque que conforman Luis Suárez y Edinson Cavani, tiene un accesible grupo de primera ronda, que incluye a Rusia, Arabia Saudí y Egipto. Colombia también quiere repetir lo hecho en Brasil, y la novedad es que ahora sí contará con el goleador Radamel Falcao _ausente hace cuatro años por una lesión grave de rodilla_, acompañando a James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado.
VIDEOARBITRAJE
Luego de emplear por primera vez la tecnología del ojo de halcón para determinar si el balón traspasó la raya de gol en Brasil, la FIFA ahora da un paso más transcendental: recurre a los árbitros asistentes de video.
Las revisiones en video — el VAR —servirán para anular errores claros e incidentes serios no detectados por los árbitros del partido, relacionados con goles, penales, tarjetas rojas y confusión de identidades.
NUEVAS FIGURAS Y AUSENTES
Quizás pueda producirse una transición de talento. Neymar (Brasil), Mohamed Salah (Egipto) y Antoine Griezmann (Francia) aspiran a romper el duopolio Messi-Cristiano por el Balón de Oro. Asoman también jugadores más jóvenes como Gabriel Jesús (Brasil), Kylian Mbappé (Francia) y Dele Alli (Inglaterra).
DIARIO LIBRE