Habitantes rusos nos cuentan cómo se está viviendo el bloqueo a la plataforma de mensajería instantánea en el país.
El Gobierno ruso, a través del Roskomnadzor (Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación), se preparaba hace unas semanas para ejecutar el bloqueo de Telegram tras el fallo de un tribunal que veía inaceptable que la plataforma no facilitase al Gobierno el acceso a datos privados de los usuarios. Pavel Durov, CEO del servicio de mensajería, declaraba entonces que "la privacidad no estaba a la venta" y no tenía intención de doblegarse a los requerimientos locales.
Se puso en marcha entonces una sucesión de torpes decisiones que derivaron, debido a la pobre gestión del Gobierno, en el bloqueo de millones de direcciones IP y que provocaron fallos en una amplia cantidad de servicios online. Pese a los constantes intentos desde entonces por parte del Roskomnadzor para terminar con el uso de Telegram en el país, el servicio sigue pudiendo ser utilizado sin demasiadas trabas de por medio a día de hoy, evidenciando que los deseos del organismo regulador se escapan a sus posibilidades reales en cuanto a aplicación.
Para conocer más de cerca la situación en el territorio ruso en lo que a Telegram se refiere y las implicaciones que está teniendo, desde Hipertextual hemos hablado con Timur Seyfelmlyukov, I.L., M.K. y A.N., cuatro personas residentes en Rusia para que nos cuenten su experiencia personal. Debido a lo delicado de la situación, solo una de ellas ha accedido a ser identificada.
¿Bloqueo? ¿Qué bloqueo?
Timur Seyfelmlyukov es el director Zavtracast, el podcast sobre gaming más relevante de Rusia y es, además, usuario asiduo de Telegram, donde gestiona dos canales de 6.000 y 15.000 suscriptores dedicados a noticias tecnológicas y humor, respectivamente. De la misma manera que el resto, él sigue haciendo un uso habitual de la aplicación de mensajería en la mayoría de las ocasiones como si nada hubiera pasado. De hecho, esta ha sido la vía de comunicación principal que hemos utilizado para comunicarnos.
"La gran mayoría de mis amigos lo usan con diferentes combinaciones de proxies y/o VPN. Además, es gracioso porque la mayoría de las veces Telegram está funcionando en Rusia sin necesidad de servicios de red adicionales. Así que incluso mi madre todavía lo usa fácilmente", declara. Este es el principal y más notorio punto, el cual comparten todas las personas contactadas que, si bien cuentan con servicios VPN a modo de respaldo, el uso de estos para poder utilizar Telegram es infrecuentetras lo que se suponía que iba a ser un bloqueo total. "A veces, solo a veces, necesito usar VPN. Pero el 80 por ciento del tiempo me funciona en el teléfono", afirma M.K.
No se puede hablar del bloqueo sin hacer referencia a los mencionados problemas colaterales que sufrieron servicios que nada tenían que ver con Telegram más allá de estar alojados bajo los mismos servidores o hacer uso de las mismas plataformas proveedoras de servicios que fueron puestas en cuarentena por el Gobierno. Esto esta provocando fallos en servicios como YouTube, Twitch, Viber o las plataformas online de Nintendo y PlayStation. Esto , huelga decir, está provocando un gran descontento tanto en los usuarios de estos servicios como en los propietarios de los mismos, que ven impedida su posibilidad de ofrecer una experiencia de calidad.
A.N. así nos lo confirma, puesto que tiene un pase anual de PSN y es la segunda semana consecutiva que no puede hacer uso del mismo. "Sony ha dejado de responder las llamadas en el centro de soporte y parece que no hay nada que podamos hacer. Nunca pensé que habría un día en que no tendría acceso a algo tan simple como los juegos online".
Una aplicación muy valorada por –casi– todos
A pesar de que coinciden en que Telegram no es un servicio que se pueda considerar como fundamental en las comunicaciones e interacciones sociales del día a día para el conjunto de la población rusa, como sí lo son Viber o VK, también lo hacen en que cuenta con cierto peso en la actualidad, especialmente entre aquellos que valoran más su privacidad. Así lo afirma Seyfelmlyukov: "Telegram es muy popular entre las personas "modernas", aquellas que trabajan en tecnología, medios, publicidad, finanzas, etc. También los jóvenes lo usan porque Telegram es ampliamente percibido como el mensajero más seguro que existe. Es bastante gracioso que haya muchos funcionarios y empleados del gobierno que lo usan. Pero fue aún más divertido cuando todos descubrieron que incluso el responsable de prensa de Vladimir Putin, Dmitry Peskov, utilizaba Telegram para comunicarse con los periodistas".
El sentimiento hacia la decisión de Pavel Durov por mantenerse firme en sus convicciones y no ceder a las presiones está bien considerada en la mayoría de círculos sociales, según cuentan, entendiendo que las acciones del Roskomnadzor han sido desmesuradas. "Durov ha hecho lo correcto. Mucha más gente se ha hecho consciente de las VPN/proxies y otras posibilidades de internet. Y debo decir que a muchas personas no les está gustando lo que está haciendo el Gobierno jugando al gato y al ratón con Telegram. Quizás algo cambie. Pero no estoy seguro de en qué manera, si a mejor o a peor", expresa I.L., cuya confianza en el Gobierno se encuentra notablemente mermada tras los últimos acontecimientos.
También hay lugar para el escepticismo en cuanto a su carácter riguroso con la privacidad, no obstante. "Creo que la gente usa Telegram porque es popular, no debido a una paranoia sobre la seguridad de los datos", afirma M.K, que califica de "histeria" el hecho de que las personas sean tan recelosas con sus datos online.
Un ambiente enrarecido
La sensación que parece haber en Rusia es la de un ambiente de palpable desconfianza hacia el Gobierno en lo que respecta a internet. No es la primera vez que la Administración de Putin intenta estrechar el cerco online respecto a lo que pueden o no acceder los usuarios en Rusia, pero sí es la que más agitación ha causado. En los días posteriores al bloqueo miles de personas salieron a la calle para manifestar su desacuerdo con la decisión.
Por su parte, Seyfelmlyukov es más tajante y hace referencia a un cierto temor por parte de la población ante las posibles acciones del Estado, algo que se traduce en pasividad de cara a tomar cartas en el asunto: "La situación está empeorando drásticamente. La mayoría de las personas en Rusia tratan de ser apolíticas y no les gusta cambiar nada activamente. La cobertura mediática se extendió ampliamente en la primera semana, pero ahora se ha extinguido". Aún así, asegura que la mayoría de medios instan de manera activa al uso de proxies y VPN para evitar problemas, aunque la situación está lejos de arreglarse, en su opinión. "Todo el mundo está enfadado porque su PlayStation 4 no funciona, pero nadie hace nada realmente significativo para solucionarlo", concluye.
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