Un hombre que acababa de mudarse a su nuevo hogar en St. Louis, Missouri se sorprendió al encontrar un perro abandonado en el sótano.
Al
encontrar al animal abandonado, inmediatamente busco la ayuda de la
organización de animales Stray Rescue of St Louis. Cuando los rescatistas
llegaron al casa descubrieron que la perra vivió entre sus propias heces, sin
comida y sin agua.
Tan pronto como la perra fue liberada, saltó de
felicidad, se dejó acariciar y abrazó a sus rescatadores. Es por eso que la
bautizaron como “Jumping Bean”( Frijol saltador).
Nadie sabe quién o por qué lo dejó, lo que si sabemos es
que ahora se encuentra sana y salva.