Zimbabwe es uno de los países con más pacientes infectados con HIV. Se estima que el 13.5% de su población adulta es portadora del virus.
Por eso, desde hace tiempo el Estado promueve el uso de condones en las relaciones sexuales. De hecho, el país se convirtió en uno de los mayores importadores del mundo.Casi todos los profilácticos que se consumen localmente provienen de China. En una conferencia de prensa, el ministro de Salud de Zimbabwe, David Parirenyatwa, contó un curioso problema que están teniendo para avanzar en su campaña.
"Estamos promoviendo el uso del condón. Los jóvenes ahora tienen ciertas preferencias, pero nosotros no fabricamos. Importamos de China y algunos hombres protestan porque los condones son demasiado chicos", dijo Parirenyatwa.El reclamo ya llegó a oídos de los fabricantes. Zhao Chuan, CEO de la compañía Beijing Daxiang, afirmó que ya están trabajando para dar una respuesta.
"En lo que respecta a las demandas de clientes como Zimbabwe, Daxiang tiene la capacidad y la obligación de hacer una contribución. Así que empezamos a hacer encuestas entre los usuarios en la región, a fin de fabricar productos de distintos tamaños", afirmó el ejecutivo.Zhao contó que este no es el único caso. En distintas partes del mundo tienen costumbres y requerimientos diferentes. Por ejemplo, a los consumidores chinos no les preocupa el tamaño y prefieren que los profilácticos sean finos. En cambio, a los estadounidenses les gusta que sean suaves.
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