Hoy ha sido una jornada histórica para
la exploración espacial. La compañía privada SpaceX ha
realizado con éxito la prueba de lanzamiento del Falcon Heavy este
martes 6 de febrero. El despegue estaba planeado para las 13.30 h (hora local
de Florida), pero fue retrasado por las condiciones meteorológicas
desfavorables inicialmente.El
conocido como cohete más potente del mundo en la actualidad, que portaba como
carga un Tesla Roadster, ha despegado desde el Centro Espacial
John F. Kennedy de la NASA, situado en Cabo Cañaveral (Florida, Estados
Unidos). La separación de los dos bloques laterales fue perfecta y la segunda
etapa se encendió sin complicaciones. Minutos después logró ponerse en órbita y
dos de los propulsores han logrado regresar a al Tierra para que puedan
reutilizarse de nuevo, aterrizando con éxito en las plataformas.
El despegue del Falcon
Heavy ha tenido lugar desde la plataforma
39A, el conjunto de instalaciones construidas inicialmente para
los lanzamientos del programa Apolo y que fueron
también empleadas con el transbordador espacial y
el despegue del laboratorio Columbus hace una década.
Musk, sin embargo, había sido poco optimista respecto a la prueba que realizó
SpaceX desde Florida. "Espero que se aleje lo suficiente de la plataforma
de lanzamiento como para que no cause daños en la plataforma. Considero que eso
es una victoria", explicó el empresario hace unos días, reconociendo las
dificultades que asumía la compañía con este lanzamiento, aunque finalmente ha
logrado superar con creces las expectativas.La
prueba ha consistido en determinar si el Falcon Heavy es capaz de hacer lo
mismo que el Falcon 9. En otras palabras, SpaceX quería demostrar que su cohete podía despegar
desde Cabo Cañaveral, alcanzar su órbita y regresar intacto, unos objetivos
ambiciosos y extremadamente difíciles. Al lograrlos, la compañía de Elon Musk
ha conseguido pisar el acelerador en el ámbito de la carrera espacial, aunque
muchos eran escépticos, como el propio Musk, hasta que hace unas horas
consiguió un lanzamiento casi perfecto —con la excepción del núcleo central, que se estrelló en
el océano—. A pesar de que el
desarrollo del Falcon Heavy se había retrasado en numerosas ocasiones, ya que
inicialmente en 2011 se anunció que la primera
prueba del cohete más potente del mundo en activo tendría lugar en 2013 o 2014,
lo cierto es que hoy SpaceX ha mostrado su potencial en la industria
aeroespacial privada.
HIPETEXTUAL