Una investigación develó que la fortuna del fallecido líder, congelada por sanciones internacionales, está generando millonarias ganancias que son depositadas en cuentas sin titular conocido de Luxemburgo y Bahréin. Mientras tanto, en el país africano dos gobiernos paralelos se enfrentan en una guerra civil y reclaman el dinero
A seis años de la muerte del dictador libio Muammar Khadafi, y con el país aún en ruinas por la guerra civil y separado en dos facciones que reclaman el gobierno, los fondos que el régimen mantenía en Bélgica están generando millones de dólares en intereses para misteriosos beneficiarios, a pesar de estar congelados por sanciones internacionales.
Así fue revelado por el portal especializado Politico, que investigó la fortuna de 19.500 millones de dólares en bonos, acciones y otros instrumentos dejada por el fallecido mandatario en Europa.
Y encontró que están generando ganancias. Y alguien las está tomando.Khadafi controlaba una fortuna inmensa que invirtió cuidadosamente en Europa y Estados Unidos (Getty)
19.500 millones de dólares sin dueño
Los activos que dejó Khadafi están congelados por medio de una serie de sanciones internacionales establecidas por las Naciones Unidas (ONU) en marzo de 2011, y nadie puede disponer de ellos hasta que el país se estabilice y un único gobierno pueda hacerse cargo de los fondos que ahora le pertenecen al estado y al pueblo.
Pero un vacío legal está permitiendo que sus intereses alcancen a los beneficiarios designados por Khadafi, y en los últimos años este dinero ha estado siendo enviado acuentas del banco HSBC en Luxemburgo y de la Arab Banking Corporation, controlada por el Banco Central de Libia, en Bahréin. No hay nada ilegal en la maniobra, sostienen las autoridades belgas, ni es necesario solicitar autorización previa.
Estas cuentas pertenecen a la Autoridad Libia de Inversiones (LIA), creada por Khadafi en 2006 para la administración de los activos, pero nadie sabe quién o quiénes controlan al organismo y disponen libremente de sus fondos. En Europa están administrados por la empresa financiera belga Euroclear.
La guerra civil comenzó en Libia en 2011 con un levantamiento contra el régimen, que llevaba 42 años en el poder, y tras la intervención de la OTAN en apoyo de los rebeldes el conflicto terminó con un cambio de gobierno y la muerte del Khadafi a manos de los milicianos.La guerra, hoy
Pero el país permaneció profundamente dividido y en 2014 una nueva guerra civil estalló entre las fuerzas leales al gobierno designado por la Cámara de Representantes, con capital en Tobruk y apoyo del ejército, y el Gobierno del Acuerdo Nacional, con capital en Trípoli y apoyo de la ONU.
A este cóctel se suman también las milicias Tuareg, compuestas por tribus que viven en el desierto al sur del país, y la presencia de células del Estado Islámico (ISIS, en inglés).
Tanto el gobierno de Tobruk como el de Trípoli reclaman control sobre la LIA, sus multimillonarios fondos y sus millonarios intereses, y ambos han designados jefes y ayudantes para liderarlo.
INFOBAEZ