A lo largo de su historia, el español ha tomado palabras de diferentes idiomas para formarse. Desde la ocasión musulmana a Andalucía, en el año 711, nuestro idioma ha adoptado de varios vocablos con el fin de enriquecerse y nombrar cada objeto con el que los hablantes tenemos contacto. Esta evolución la podemos ver en los libros como el “Cantar de mio Cid“, que corresponde al español antigua, o “La Celestina” escrita por Fernando de Rojas, en una versión de la lengua un poco más cercana a nosotros.
Otra de las razones por las que compartimos palabras con otros idiomas del mundo, lejos de haber mantenido contacto directo con las culturas que los vieron nacer, es porque el español, portugués, francés, holandés, entre otros provienen del latín. Son lo que se conoce como lenguas romances, por originarse de regiones que en algún punto de su historia formaron parte del gran Imperio Romano.
Podríamos hacer un recorrido histórico para llegar hasta el principio de nuestra lengua. Gran parte de nuestro legado lingüístico se lo debemos a los griegos y no podemos descartar a esta cultura como uno de los pilares más importantes del español. Al ser un pueblo cuyos aportes culturales y científicos siguen dando de qué hablar en nuestros días, no debe sorprendernos que la mayoría de las palabras de origen griego que hemos tomado prestadas de su idioma encajen con algún aspecto de nuestra vida cotidiana.
Afelio: se trata del punto más alejado del sol en la órbita de un planeta.
Espermatorrea: eyaculación involuntaria, aparece incluso aunque no exista estimulación sexual.
Anfiteatro: construcción en forma circular al aire libre donde se ofrecen espectáculos artísticos y deportivos.
Dextrofobia: es el miedo irracional, a veces enfermizo, a todo lo que se encuentre del lado derecho del cuerpo.
Teriocéfalo: se refiere a criaturas míticas que tienen cuerpo humano pero cabeza de alguna bestia o animal, un buen ejemplo: el minotauro.
Aliofilia: atracción sexual hacia cualquier persona del sexo opuesto después de un largo periodo de abstinencia.
Panteísmo: doctrina que se basa en la creencia que Dios existe en todas las cosas.
Androfilia: atracción por hombres maduros, especialmente por aquellos que rondan entre los 30 y los 50 años.
Batimetría: estudio de las partes más bajas de los mantos acuíferos, especialmente de mares y lagos.
Clámide: capa corta y ligera hecha de lana. La podemos ver en diferentes esculturas griegas y romanas.
No hay duda de que la cultura griega ha sido un de la que más aportes ha dado en diferentes ámbitos de la vida. Los avances científicos y culturales que nos regalaron sus filósofos y pensadores son las bases de muchas disciplinas que conocemos hoy, por esta razón no deberían sorprendernos todas las palabras que nos regalaron.
TARINGA