El ejército norcoreano amenaza ahora con una respuesta nuclear preventiva ante los últimos movimientos de Estados Unidos. "Eliminaremos a todos los invasores sin dejar huella con nuestro fuerte ataque nuclear preventivo"
Los tambores de guerra siguen sonando en la dictadura comunista de Corea del Norte. Como respuesta al despliegue del portaaviones USS Carl Vinson en aguas norcoreanas, el régimen de Kim Jong-un alertó este martes a Estados Unidos que si se atrevía a provocarle de nuevo, habría "consecuencias catastróficas".
Después de aquellas amenazadoras palabras, hubo todavía más.
El director de la oficina política del Ejército Popular de Corea del Norte, Hwang Pyong-so, envió otro mensaje desafiante alertando que "si Estados Unidos y Corea del Sur tratan de encender la chispa de la guerra", eliminarían "a todos los invasores sin dejar huella con un fuerte ataque nuclear preventivo".
Esta declaración vuelve a revelar que las tensiones en la zona están en aumento, lo cual llevó al presidente chino, Xi Jinping, a intentar apaciguar la situación. A pesar de que Donald Trump le había presionado previamente para que detuviera a su aliado norcoreano, Xi instó ayer al presidente estadounidense, a través de una llamada telefónica, a que encuentre una solución pacífica a la crisis de la Península de Corea, según informó la prensa estatal china.
Ahora, todas las cartas están sobre la mesa. Las que serán elegidas para resolver esta crisis dependen de los dos líderes, que podrían protagonizar una inminente catástrofe: Kim y Trump.
Aquí van cinco claves para entender la crisis de Corea del Norte, posiblemente, la más grave de la última década.
I. La chispa que originó la crisis
Las tensiones se empezaron a avivar en los últimos meses por dos razones. La primera fue el inicio de lasmaniobras anuales conjuntas de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas. Pyongyang considera este movimiento como una estrategia para invadir su territorio.
La segunda fue que Kim ha perpetrado tres pruebas nucleares en momentos clave para EEUU en lo que va de año. Esto sugiere que su máxima intención ha sido siempre la de enviar amenazas disfrazadas de demostraciones de fuerza.
Esta serie de gestos desafiantes llevaron a EEUU a protagonizar el despliegue del portaaviones USS Carl Vinson que, posteriormente, desencadenó las amenazantes palabras que hablaban de "consecuencias catastróficas". Estas podrían intensificarse después de la amenaza nuclear norcoreana, y después de que Japón haya anunciado su intención de unir su flota a la del portaviones.
II. El crucial papel de China en el posible conflicto
En una reunión que tuvo lugar en Florida la semana pasada, Trump insistió al presidente Xi a que debía intensificar su actividad para disuadir al acelerado programa de pruebas nucleares y de misiles balísticos del aliado al que le suministra petróleo, Corea del Norte.
"Si Estados Unidos y Corea del Sur tratan de encender la chispa de la guerra, eliminaremos a todos los invasores sin dejar huella con nuestro fuerte ataque nuclear preventivo"
Sin embargo, después que el presidente chino respondiera a Trump que resolviera la crisis por la vía pacífica, se desconoce cuál será su postura. Sea cual sea la forma, el presidente de EEUU tiene claro que va a actuar. Aunque no ha especificado de qué forma. "Corea del Norte está buscando problemas. Si China decide ayudar, eso sería genial. ¡Si no, solucionaremos el problema sin ellos! ESTADOS UNIDOS", dijo ayer Trump en un tweet.
Algunos expertos observan con temor el posible ataque unilateral de EEUU, ya que consideran que la única respuesta posible será un contraataque que desencadenaría una guerra que costaría la vida a millones de personas, tanto militares como civiles estadounidenses.
III. Los "enfrentamientos militares" nunca había estado desde en 2006
Este sábado, Corea del Norte celebrará el 105 aniversario del nacimiento del fundador del régimen y abuelo del actual dictador, Kim Il-sung. Se trata de una fecha clave que ha propiciado rumores que apuntan a que será aprovechada para lanzar una sexta prueba nuclear o, incluso, para probar un misil intercontinental (ICBM).
Teniendo en cuenta la presencia del portaviones estadounidense en las aguas norcoreanas y el significado de la efeméride, el periódico chino Global Times alertó que el sábado la península podría encontrarse tan cerca de los "enfrentamientos militares" como en 2006. En ese momento las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur alcanzaron uno de sus momentos más álgidos.
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El mismo rotativo alertó de la brutalidad con la que es capaz de actuar Trump al recordar el lanzamiento de misiles que dos cruceros ejecutaron sobre una base aérea del ejército sirio de Bachar al-Assad. Esta maniobra después fue utilizada por el secretario de Estado, Rex Tillerson, para amenazar a cualquier nación que actúe al margen de las normas internacionales. Y, atendiendo a los últimos acontecimientos, Corea del Norte es la primera de su lista.
IV. No habrá ataque estadounidense sin Corea del Sur
A mediados de marzo, el homólogo surcoreano de Tillerson, Yung Byung-se, manifestó en una rueda de prensa en Seúl que apoyarían las medidas militares que EEUU tomara contra el régimen de Kim Jong-un. Ayer, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cho June-hyuck, insistió en ello. "Estados Unidos ha dejado claro que no habrá ninguna nueva política o acción sin previa consulta con nosotros, el partido que está directamente involucrado en el tema".
Este es un cercano aliado de las fuerzas estadounidenses que, en estos momentos, también observan con temor los próximos pasos de Kim. "Es posible que el Norte pueda lanzar mayores provocaciones, como una prueba nuclear programada con varios aniversarios incluyendo la Asamblea Popular Suprema", dijo el primer ministro y presidente interino surcoreano, Hwang Kyo-ahn.
"Si China decide ayudar, eso sería genial. ¡Si no, solucionaremos el problema sin ellos! ESTADOS UNIDOS"
V. Un aumento de la actividad nuclear
Se desconoce si el sábado Kim protagonizará su sexta prueba nuclear. Pero esta sospecha coincide con el hecho de que el portal 38North alertó que imágenes vía satélite revelaron que ha aumentado la actividad en el principal complejo militar del régimen comunista.
Este conjunto de coincidencias, a pesar de que no desvelan nada en concreto, sugiere que es poco probable que el siguiente paso lleve a EEUU y a Corea del Norte a un escenario conciliador.