TODAS LAS ESCUELAS CRISTIANAS PERMANECERÁN CERRADAS EL LUNES MIENTRAS SE CELEBRAN LOS OFICIOS RELIGIOSOS Y FUNERALES.
Todas las escuelas cristianas permanecerán cerradas el lunes mientras se celebran los oficios religiosos y funerales por las víctimas, dijo el ministro paquistaní de Puertos y Navegación, líder de la comunidad Cristiana, Kamran Michael.
Michael pidió además a sus correligionarios que mantengan la calma.
El ministro de Interior del país, Chaudhry Nisar Ali Khan, calificó el doble atentado a iglesias como un "acto de terrorismo inhumano" y dijo que esto refleja la "frustración" de los insurgentes ante la escalada de la operación militar contra ellos. El pasado junio, Pakistán lanzó una importante ofensiva para derrotar a los extremistas en sus bastiones y dijo que la acción había sido exitosa.
"Hemos reducido el espacio en el que operan", dijo Khan el lunes.
Los atentados del domingo en la ciudad oriental de Lahore se produjeron en una rápida sucesión en el vecindario cristiano de Youhanabad durante las misas matinales. Los atacantes detonaron chalecos explosivos en el exterior de los dos templos, que están a unos 600 metros (650 yardas) de distancia. Al menos 70 personas resultaron heridas en los ataques.
Tras las explosiones, turbas de cristianos enfurecidos bloquearon una autopista principal, saquearon una terminal de autobuses y quemaron vivas a dos personas que sospechaban podían haber estado implicadas en los ataques.
El lunes, cristianos bloquearon carreteras en las ciudades orientales de Lahore, Faisalabad, Sargodha y Gujranwala. En Lahore, las protestas obligaron a suspender el servicio público de transportes. Los manifestantes bloquearon también una importante autovía que pasa cerca del lugar de los atentados evitando el tránsito de vehículos, dijo el agente de la policía Bilal Ahmad.
La vida en Pakistán es cada vez más peligrosa para las minorías religiosas. Han sido el blanco de ataques de insurgentes musulmanes suníes y también son discriminados por la sociedad en general, donde a menudo se ven limitados a trabajos de bajo nivel como la recolección de basuras.
Gran parte del país está afectado por años de violencia insurgente, incluyendo un ataque contra una escuela de Peshawar el pasado diciembre en el que murieron 150 personas — la mayoría estudiantes.
Los talibanes paquistaníes, que se atribuyeron la responsabilidad por los atentados contra los templos, mantienen una insurgencia de más de una década de duración, tratando de derrocar al gobierno e instalar su propio gobierno de corte islamista. Miles de paquistaníes han muerto en los ataques.