La Administración de Barack Obama "no se opondrá" a la iniciativa
aprobada por el Senado de EEUU que congelaría los bienes de funcionarios
chavistas acusados perseguir a dirigentes opositores
Un alto consejero de Seguridad Nacional dijo en noviembre que el
gobierno estadounidense no se opondría a nuevas sanciones contra
Venezuela. "Esa sigue siendo nuestra posición", confirmó a la agencia AFP el vocero de ese departamento, Patrick Ventrell.
El presidente Barack Obama tendría la última palabra para convertir en ley el proyecto aprobado el lunes en el Senado contra ciertos miembros del gobierno del mandatario Nicolás Maduro.
El texto ordena a Obama prohibir
la entrada a Estados Unidos y bloquear los bienes de funcionarios
venezolanos acusados de dirigir o asistir en "actos de violencia o
abusos serios de derechos humanos", arrestos o causas judiciales contra manifestantes antigubernamentales en Venezuela.
Se
espera que la Cámara baja, que aprobó un proyecto similar en mayo,
adopte el texto del Senado en los próximos días, dijo a la AFP un asesor legislativo.
Los legisladores corren contra el tiempo: el Parlamento actual quema
sus últimas horas esta semana antes de que una nueva legislatura incie
en enero. "Es materia de días, si no muere la iniciativa completamente",
señaló.
La votación en la Cámara alta se realizó sólo 48 horas
después de la derrota para la reelección de la senadora demócrata Mary
Landrieu, quien se había opuesto al proyecto por temor a que las
sanciones afectaran una refinería de la venezolana Citgo ubicada en su
estado, Luisiana.
El proyecto de sanciones también sucede a nuevas advertencias de Caracas contra Washington.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el sábado que está
"evaluando" las relaciones con Estados Unidos porque el
"intervencionismo" de su embajada en Caracas "empieza a ser
intolerable".
Estados Unidos ya prohibió en agosto la entrada a
ese país a 24 funcionarios venezolanos presuntamente involucrados en
violaciones de los derechos humanos durante las protestas que,
alimentadas por la escasez de alimentos y la inseguridad, dejaron 43
personas fallecidas entre febrero y mayo en varias ciudades de
Venezuela.
Caracas y Washington mantienen tensas relaciones diplomáticas desde la llegada al poder del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013), que llevaron al retiro de embajadores en 2010.
A pesar de ello, Estados Unidos es el principal comprador del petróleo venezolano.