Uno de los dos trabajadores humanitarios
estadounidenses que se infectaron con ébola en África llegó el sábado a
Atlanta y fue trasladado en ambulancia a una de las unidades
hospitalarias de aislamiento más sofisticadas de Estados Unidos.
Una
ambulancia del hospital Grady con insignias rojas, escoltada por varias
camionetas, condujo al paciente a la unidad especializada en el
Hospital de la Universidad de Emory, a unos 24 kilómetros (15 millas) de
la base aérea Dobbins, donde aterrizó momentos antes.
El enfermo es el doctor Kent Brantly, confirmó a The Associated Press el grupo estadounidense de misioneros Samaritan's Purse.
Otra
ciudadana estadounidense que se contagió de ébola, Nancy Writebol,
quien era voluntaria del mismo grupo en Liberia, arribará pocos días
después para someterse a tratamiento.
Los dos viajan en aviones privados
con una carpa especial, portátil, diseñada para pacientes con
enfermedades altamente infecciosas.
La unidad especializada donde
serán atendidos fue abierta hace 12 años para atender a empleados
federales de salud que han quedado expuestos a algunos de los gérmenes
más peligrosos del mundo.
Los estadounidenses infectados
trabajaban en un hospital en Liberia, uno de los tres países del
occidente africano que se ha visto más afectado por el mayor brote de
ébola en la historia.
Es la primera vez que alguien infectado con
ébola es llevado a Estados Unidos. Las autoridades confían en que pueden
ser tratados sin poner a la gente en peligro.
La unidad
hospitalaria Emory se ubica cerca de los Centros para el Control y
Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Es una de
cuatro unidades en su tipo en todo el país para hacer pruebas y atender a
personas infectadas con gérmenes infecciosos.
La unidad tiene su
propio equipo de laboratorio, por lo que las muestras no se envían al
laboratorio principal del hospital. Está ubicada en la planta baja,
cuidadosamente separada de otras áreas, dijo Eileen Farnon, doctora de
la Universidad de Temple, quien antes trabajaba en los CDC y encabezó
equipos que investigaron anteriores brotes de ébola en África.
Brantly
y Writebol trabajaban para Samaritan's Purse en el hospital de Liberia
que atiende a pacientes con ébola. La semana pasada, la organización
informó que Brantly, de 33 años, fue diagnosticado con la enfermedad.
Luego se dio a conocer que Writebol también la tenía.
El gobierno
está trabajando para asegurar que las evacuaciones relacionadas con
ébola "son llevadas a cabo de forma segura y protegiendo al paciente y
al público estadunidense", dijo la portavoz del Departamento de Estado
Marie Harf el viernes en un comunicado.
El ébola es considerada
una de enfermedades más letales del mundo. El actual brote en Liberia,
Guinea y Sierra Leona ha enfermado a 1.300 personas y matado a más de
700 este año.
El virus se contagia por tener contacto directo con
sangre, orina, saliva y otros fluidos corporales de los enfermos. No se
transmite por vía aérea como la gripe. Hasta el momento no un
tratamiento específico.
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