Uno
de los muchos cables de Wikileaks de fecha 06 de septiembre de 2011,
revela que el presidente Leonel Fernández en una reunión con
funcionarios de la delegación diplomática, dijo que el presidente Hugo
Chávez “es intelectualmente débil”, y que incluso tiene problemas para
poder elaborar “argumentos coherentes”.
Este
mismo cable devela, que Fernández y otros líderes de América Latina ven
a Chávez en un nivel intelectual inferior a ellos mismos y en privado
se burlan de la incapacidad de Chávez para articularse de una manera
inteligente” y que “siente que el proyecto de revolución ‘Bolivariana’
de Chávez no tiene sentido y que está fuera de sintonía con los
programas de los líderes políticos serios de la región”. (!Dios mío,
Leonel, líder serio de la región).
También,
expresa que la democracia y el comercio libre y justo, es la ola del
futuro, reiterando su apoyo al acuerdo de libre comercio DR-CAFTA.
En
ese cable, también aparece un comentario de Fernández, expresando que
dentro de su generación de ‘izquierda’ de líderes de América Latina, su
experiencia personal de haber crecido en Nueva York le da a él, una
comprensión más objetiva de los Estados Unidos, que lo distancia del
antinorteamericanismo visceral de algunos de sus colegas”.
Otras linduras de Fernández por el estilo, son parte de las cuartillas de Wikileaks, veamos algunas de ellas:
Otros líderes pragmáticos de izquierda ( !Dios mío, Leonel hombre de
izquierda), como el Presidente Lagos de Chile, entienden que las teorías
marxista y socialista de la guerra fría fueron ‘un fracaso’ y que hay
que entender que la globalización y el libre comercio son importantes
para la economía de cualquier país”. Los líderes como Chávez siguen
viviendo en el pasado, creyendo que las ideas de la década de 1970
siguen siendo válidas en la economía actual.
Nunca he visto una definición de la ‘Revolución Bolivariana’ de Chávez y lo
criticó
por no ser capaz de articular los conceptos que definen la esencia de
la ‘Revolución Bolivariana’. Chávez está fuera de contacto intelectual
con la realidad mundial y que no puede expresar la esencia de su
revolución "bolivariana".
Los
líderes como Chávez siguen viviendo en el pasado, creyendo que las
ideas de la década de 1970 siguen siendo válidas en la economía actual,
(termina este cable de Wikileaks).
Algunas reflexiones sobre estas Wikileonadas
En
pleno apogeo de la pasada campaña reeleccionista (al final del año
2008), en la que Leonel logró vencer a Miguel Vargas con el uso grosero y
antidemocrático de los recursos del Estado, éste se negó al debate de
las ideas con sus opositores, alegando que los actuales políticos
dominicanos (los de ese momento) no tenían capacidad para
conceptualizar.
Podemos
recordar la ola de criticas, que generó esta declaración de su
excelencia Leonel Fernández. Petulante fue uno los epítetos mas usados
para censurarlo.
Al
correr del tiempo, este hombre sigue en lo mismo, y por lo mismo,
nuestro Hamlet Hermann escribe un articulo en el periódico Hoy en fecha
28 de agosto de presente año que titula "trastornos de la personalidad",
donde queda implícito que se refiere a Leonel, al cual cataloga de
narcisista.
En ese escrito, Hamlet enumera nueve cualidades propias de esta patología. Veámosla:
1-
Un narcisista - no dice Hamlet -, tiene un sentido grandioso de su
propia importancia. Su visión de las cosas es el patrón al cual el mundo
debe someterse.
2- Le absorben fantasías de éxito ilimitado, poder y conceptualización brillante.
3
-Se considera especial y único, y sólo puede ser comprendido por mentes
privilegiadas. Asimismo considera que sólo debería asociarse con otras
personas que él considere especiales o de alto estatus personal o
institucional, como reyes y Presidentes.
4- Requiere excesiva admiración. Es un síntoma que denota una autoestima
vulnerable y una gran preocupación por cómo son interpretados sus trabajos
y decisiones, supuestamente realizadas a favor de sus seguidores.
5
-Mantiene un gran sentido de sus propios derechos, no así de sus
deberes. Piensa que los demás le deben todo lo que disfrutan. Tiene un
sentido de "categoría social" con irrazonables expectativas de un trato
especialmente favorable a sus propuestas o de una aceptación automática
de sus deseos.
6-
En sus relaciones interpersonales es explotador. Se aprovecha de los
demás para conseguir sus propios fines aunque tenga que comprar el
respaldo para sus planes. Siempre espera que otros le den todo lo que él
desea, sin importar que los perjudique. Parte del criterio de que
aquellos están incondicionalmente interesados en el bienestar del
afectado por el trastorno.
7
-Carece de empatía y es reacio a reconocer o identificar las
necesidades y sentimientos de los demás. La diferencia entre el bien y
el mal viene dada por su propia conveniencia.
8
-Es frecuentemente envidioso de los demás al tiempo que cree que los
demás le tienen envidia. Las personas inteligentes, sanas, que
simplemente son más valiosas o agraciadas, se convierten entonces en una
amenaza para esa imagen artificial con la que sustenta su autoestima.
Su comportamiento en relación con ellos es manipulativo y, cuando la
manipulación no surte efecto, perseguidor (Danilo sabe de esto). Nota de
Miguel Espaillat
9
-Muestra actitudes y comportamientos arrogantes, altivos o prepotentes
haciéndose esperar de forma interminable para demostrar la superioridad
que él mismo se concede. (termina da cita)
Estudie
usted amigo lector estos nueve puntos, y es posible que al igual que
yo, esté de acuerdo con Hermann, en cuanto a que lo mismos, se ajustan
al Leonel que hoy nos desgobierna.
Por
otro lado, el 10 de agosto, Sara Pérez la elocuente periodista que por
suerte ha salido de nuevo a la palestra publica, escribió un articulo
titulado "Leonel, lectores y lecturas", donde refiere la díscola transmutación y erraticidad de Leonel con los siguientes términos:
Parece que las enjundiosas lecturas del presidente solo han servido para
coser unas arandelas de plástico encima de unas relucientes ganzúas.
¿De
qué sirvieron los libros? ¿Para ensamblar el más depredador de todos
los gobiernos que ha padecido la República Dominicana? ¿Para
desvalorizar la vida y trivializar la muerte como no consiguieron
hacerlo ni Trujillo, ni Balaguer? ¿Para convertir el Estado, al servicio
exclusivo de una élite minúscula, en el enemigo más asfixiante y brutal
de la gente común y en el violador impune más pretencioso e irritante
que tiene el país? ¿Para meter la cabeza bajo el ala sabiendo que el
tema de la inmigración haitiana y de la población domínico-haitiana
pende sobre el país y necesita una intervención seria de parte del
Gobierno?
¿Para
qué sirvieron los libros de Derecho en manos del Primer Ejecutivo que
no se avergüenza de presidir un país donde su Policía, atiborrada de
sicarios, metida hasta la coronilla en el crimen organizado y
desorganizado, mata gente por "sospecha", asesina personas bajo su
custodia y aniquila a capricho y por su cuenta? ¿Qué fue lo que aprendió
en sus lecturas un Presidente cuya estrategia es simplemente hacerse el
chivo loco, ante los desmanes y los crímenes cometidos por las mafias
policíacas y militares? ¿Simple verborrea? ¿Palabras huecas? ¿Plumas de
burro?
No
lean como ha leído el Presidente Leonel Fernández - prosigue Sara -,
que después de ajar con sus manos y engrajecer con su sudor incontables
tomos de sociología, economía, historia, literatura, antropología,
política, filosofía, cibernética, etcétera, lo único que aprendió fue
a desplumar un país, como si fuera una gallina para un sancocho. Eso
sí, muy modoso él, se acomoda su servilleta para no ensuciarse la
camisa.
En
las palabras de felicitación del Presidente, este les dijo, que las
lecturas les permitirán ser mejores ciudadanos, con espíritu crítico y
un potencial de participación en el debate público, con mayor reflexión,
más eficiencia y mucho más sosiego. Esa parte, tómenla con pinzas.
Comiencen a ejercitar su espíritu crítico releyendo el libro de Juan
Bosch que leyeron cuando rompieron el record, pero esta vez háganlo
despacio. Comparen lo que Juan Bosch escribió con las actuaciones de
Leonel Fernández y el gobierno y saquen sus propias conclusiones.
No dejen de reparar en que en la República Dominicana hay miles de
analfabetos que son infinitamente mejores ciudadanos que el Presidente,
que cada vez que desbarra lo hace con conocimiento de causa y el punto
del
sosiego bórrenlo porque no es verdad.
El
sosiego que menciona el Presidente es el que él exhibe cuando habla sus
muy sosegadas mentiras sobre la boyante situación de República
Dominicana y el que él espera que también exhiban los sosegados
ciudadanos que lo escuchan, con la boca abierta.
Sí,
tomen los libros, abrácense y piérdanse en ellos. Sumérjanse sin
salvavidas, móntenlos, clávenle los dientes como vampiros sedientos,
mastíquenlos y bébanlos. Pero si una lectura los sosiega es porque no
sirve. Las buenas lecturas inquietan, despiertan, florecen, explotan. Se
les meten por dentro, tocan su corazón, acarician su sexo, les pule el
cerebro y los empujan a hacer la pregunta correctísima que nunca se
hacen con sosiego: ¿Por qué?
Huyan del sosiego. Déjenselo a los muertos. (Termina la cita de Sara).
Finalmente,
si estamos de acuerdo con aquellos críticos que enfrentaron a Leonel
tachándolo de petulante cuando él no quiso debatir con sus opositores,
porque los creía incapaces para conceptualizar con él, lo mismo, si
aceptamos como correcto la percepción de narcisista que tiene Hamlet de
éste hombre, conjugado todo, llegamos a la conclusión, de que el
criterio que tiene Leonel de Chávez, responde esa personalidad
trastornada, ya endiosada, que se cree por sobre todos, y hasta por
sobre el bien y el mal. De tal modo, para él, los mas, no están a su
altura para debatir con él, porque no saben conceptualizar, y otros son
intelectualmente débiles”, y con problemas para poder elaborar
“argumentos coherentes” como es el caso de Chávez.
Bueno…
Chávez no será todo lo que intelectualmente, Leonel es o cree ser;
pero debemos de recordar que el talento sin probidad es un azote, y está
más que demostrado, que probidad no es una de las cualidades este
hombre, pero también, las tantas lecturas, digamos, lo han indigestado,
por lo que sus conocimientos, le han hecho mas mal que bien. El hombre
sufre de un empacho intelectual, que no lo dejan conceptualizar, en
consonancia con la realidad; de ahí, que cuando habla sobre la
situación económica de nuestro país, lo hace como hablando de otro.
Mahatma
Ganhi, al referirse a lo que destruye al ser humano enumeró: La
Política sin principios, el Placer sin compromiso, la riqueza sin
trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia
sin humanidad y la oración sin caridad. ¿Que tienen que ver con Leonel,
estas máximas espirituales de Ganhi? La política sin principios. Eso si
es incoherencia. Pero también lo es, la practica de todo las demas,
donde él y sus cómplices neoliberales son campeones.
!Vaya presidente que nos gastamos los dominicanos!
El
y sus amigos critican y recelan de Chávez, por encontrarlo inculto. Sus
"amigos" por cierto muchos de ellos como Aznar que propugna porque a
los pobres se los lleve el diablo, y los accionistas de la Barrick Gold,
como también los dueños de las transnacionales petroleras y mineras de
otra naturaleza, lo mismo que los banqueros y financistas especulativos,
que están comiendo con su dama en el gobierno que preside Leonel, no
tendrían este concepto del gobernante venezolano, si éste estuviera
regalándole el petróleo, o que también endeudara su país al nivel y
ritmo que quiere el Fondo Monetario Internacional, o que les vendiera su
suelo patrio por chilatas, tal como lo está haciendo en todos estos
puntos el "cultoro" de Leonel, quien confiesa que su experiencia
personal de haber crecido en Nueva York, le da a él, una comprensión más
objetiva de los Estados Unidos, que lo distancia del
antinorteamericanismo visceral de algunos de sus colegas” (de ahí viene
su empeño de haber querido construir para los dominicanos aquello de un
New York chiquito).
Es decir, el haber vivido en los sótanos de New York, le ha dado a
Leonel, el conocimiento que lo ha llevado a comprender, que entregar
nuestro país a la depredación, por parte de estadounidenses y europeos,
es lo mejor que nos puede suceder. Esto, es todo lo contrario a lo que
en vida pensó su mentor y "guía" Juan Bosch.
Yo
también tengo esa misma vivencia residencial de Leonel, pero a
diferencia de él y de otros que han pasado por aquí, como José Martí,
Vargas Vila, y otros tantos, ésta experiencia nos ha dejado enseñanzas
diferentes.
Aquí
he comprendido lo verdaderamente nefasto que es para los pueblos el
capitalismo, y mas en su fase neoliberal. Leonel debiera de volver a
vivir en estos lares en este tiempo, para que vea como los pobres en
este sistema son esclavos modernos, que solo trabajan para pagar un
lugar donde vivir, teniendo que trabajar tanto para ello, que no se les
deja espacio a estos esclavos para realmente vivir. Leer un libro, aquí
es una proeza, tanto por el precio, como por la falta del tiempo. Aquí
todos terminan embrutecidos y los que es peor, deshumanizados. Aquí solo
prima el tener, el ser, es cosa sin importancia alguna.
Aquí
he visto, todos los privilegios para los mas ricos, y que son
los pobres, los que cargan con los resultados de los colapsos
económicos que propician los pudientes. Todo igual que allá, como en el
caso de la quiebra del Banco Baninter.
Ya
que Leonel tiene por costumbre estar evaluando a las personas, mucho
me gustaría oír su valoración de George Bush, y que la haga publica.
Lo de Leonel es religión, lo de Chávez es espiritualidad
La religión es materialismo, neoliberalismo e individualismo
Espiritualidad es socialismo, es decir solidaridad con y por amor al prójimo
Religión es política de Estado para vivir de los pobres
Espiritualidad es política de Estado para que vivan los pobres
Religión es petulancia y soberbia
Espiritualidad es humildad y hasta hacer votos de pobreza, antes que enriquecernos hurtándole a los pobres.
Religión es Bush, Cheney, Condoleezza, Aznar, Vargas Llosa, Uribe, Obiang, Trujillo, Balaguer, Vincho, Euclides.
Espiritualidad, es Fidel, Chávez, Correa, Evo, Daniel, Bosch, Duarte, Rosa Luxemburgo.
En
fin, la intelectualidad de Leonel, es religiosa, y tal como nos dice
Sara Pérez, ésta (la intelectualidad de Leonel), se ha tornado
en simple verborrea, palabras huecas, plumas de burro. Un pueblo
cayéndose a pedazos bajo su guía, lo confirman. Y para mas, impostor,
sino, pregúnteselo a Juan Bosch.
Posdata
La espiga llena de granos se dobla con humildad.
La espiga vacía permanece esbelta, soberbia.
Cortesia de Estalao.com
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