30.3.14

!CONOCE! Adónde ir si se acaba el mundo

 

El científico Stephen Hawking se puso un poco aguafiestas y aseguró que el hombre va camino de la extinción. De hecho, nos da 100 años, a contar a partir del lunes, que fue cuando hizo estas declaraciones. Por eso mismo, nos aconseja a los humanos darnos prisa en eso de la carrera espacial y emprender ya mismo la colonización de otros mundos porque nuestro planeta se nos acaba.
Puede que se equivoque, pero teniendo en cuenta que Hawking es una de las personas más inteligentes del planeta , deberíamos hacerle un poco de caso. 
 
Así que aquí te traemos un catálogo de viajes, para que vayas pensando a qué planeta te irías a vivir. 


La Luna

Distancia: 384.400 kilómetros.
Superficie: 38 millones de km2.
A favor:
Estarías cerca de casa, en caso de que se te olvide algo. No necesitarías medios ópticos demasiados sofisticados para comprobar el tiempo que hace en tu tierra natal, si piensas pasar a saludar a la familia que quede viva tras la extinción.


 

Venus

Distancia: 42 millones de kilómetros
Superficie: 460 millones de km2 (bastante parecido)
A favor: Si a veces los días se te hacen muy cortos y no te da tiempo a hacer todo lo que quieres, ¡Venus es tu planeta! Lo decimos porque en vez de tener unas horas de luz al día (pongamos unas 12), tendrías 117 días terrestres entre la salida y la puesta de sol. Siempre que hagas tiempo para echar una siesta, una jornada te puede dar para hacer todos los recados que quieras, cumplir en el trabajo y hacerte una escapada.
En contra: En Venus sí que hace muy mal tiempo. La espesa atmósfera provoca un efecto invernadero que te va a cocer a unos 400º.  Si piensas ir con un traje espacial muy cool con aire acondicionado, que sepas que vas a tener que esforzarte mucho para que el ácido sulfúrico que pulula por la atmósfera no te lo disuelva. Eso, teniendo en cuenta que hayas conseguido atravesar las densas nubes con intensa actividad tormentosa y vientos de 350 km/h. Así, habrás aterrizado en una superficie en la que no se ve el Sol y la orografía es como para torcerse un pie. 
 
 

Marte

Distancia: 102 millones de kilómetros.
Superficie: 144 millones km2
A favor: A ver, llevamos pensando en vivir en Marte desde hace décadas, así que lo de ser el primer colono tiene su gracia. Podrás saciar todas esas dudas sobre el Planeta Rojo que te asaltan tan a menudo. Además, dentro de los mundos que conocemos, Marte no está tan mal. No hay nubes de ácido, su superficie es estable y su gravedad es similar. Incluso hay agua en sus casquetes polares y vete a saber dónde más.
En contra: Llévate bien de ropa de abrigo. Aparte de estar más lejos del Sol que la Tierra, su débil atmósfera no retiene muy bien el calor, así que te encontrarás un planeta con una media de temperatura de unos -50º, aunque en verano y al solete, te puedes encontrar con hasta 20º. Tienes otro riesgo, que es el de las tormentas de polvo. Cuando empiezan no sabes cuánto van a durar (pueden tardar meses en disiparse) y pueden llegar a cubrir todo el planeta. 
 
 

Kepler 22-B

Distancia: unos 600 millones de años luz.
Tamaño: un diámetro de 2,4 veces el de la Tierra.
A favor: Se trata de un planeta que orbita una estrella muy parecida a la nuestra, en un período algo más corto que nuestro año terrestre. Se calcula que su temperatura podría estar entre los -11º y los 27º, lo cual lo hace algo bastante familiar para nosotros. Pero, sobre todo, se sospecha que tiene agua a raudales, que es la condición esencial para que se pueda establecer la vida.
En contra: El problema es que igual no encontrarás más que agua. De hecho, se sospecha que ni siquiera hay fondo marino porque es probable que este planeta no sea otra cosa salvo líquido. Pero bueno, si hace buen tiempo… 

HD 40307 g

Tamaño: seis veces la masa de la Tierra.
Distancia: 42 años luz.
A favor: Comparado con otros planetas fuera de nuestro Sistema Solar, HD 40307 G no te pilla demasiado lejos. Si consigues un aparato que alcance la velocidad de la luz, tardarías sólo 42 años en lograrlo. Se encuentra en una órbita respecto a su estrella parecida a la que tiene la Tierra respecto al Sol, así que recibe una cantidad de energía similar a la que recibimos nosotros.
En contra: La verdad es que sabemos bastante poco sobre este planeta. Es más, no sabemos nada. Podrías aterrizar allí y encontrarte una océano de plasma rosa fosforito con una radiación asesina, un paraíso de palmeras naranjas y frutas deliciosas, un infierno donde llueven rocas, un mundo de chocolate… 

Gliese 581 G

Distancia: 20 de años luz.
Tamaño: una masa entre 3 y 4 veces la de la Tierra.
A favor: Es otro de esos planetas en los que se tiene mucha ilusión por aquello de su distancia con su estrella. Está en lo que se conoce como “zona habitable” y por tanto podría tener agua. Tanta ilusión nos hace que ya hay quien ha dicho que se han recibido señales de láser desde allí (es falso, por cierto). Además, de los planetas que hemos citado hasta ahora fuera del Sistema Solar, es el más cercano. Así que, si no te gusta, puedes volver a la Tierra a tiempo para jubilarte.
En contra: Hay estudios que contradicen su existencia. Y, la verdad, ir ahí para nada es un incordio muy tonto. Y si existiera, su gravedad podría llegar a ser hasta 1,7 veces la terrestre. Con lo que cuesta perder peso…
 


Gliese 667C c

Distancia: 23,6 años luz.
Tamaño: unas 4,3 veces la masa de la Tierra.
A favor: Gliese 667C c es uno de los planetas extrasolares favoritos para los colonos del mañana. Su gravedad es un poco superior a la nuestra  y, en caso de tener una atmósfera parecida a la terrestre, sus temperaturas serían muy similares a las de nuestro planeta, por lo que podrías reservar espacio para camisetas en el equipaje. Además, el sistema solar de este planeta es la mar de exótico: tiene tres estrellas. Imagínate lo que vas a flashear en Instagram con tus puestas de sol triples.
En contra: Tus hijos te saldrían bien caros. El año de Gliese 667C c dura 28 días, con lo que no vas a dar abasto para pensar regalos de cumpleaños. Y piensa en los aniversarios, si te casas con un alienígena. Para colmo, se duda que el planeta tenga día y noche porque es posible que su movimiento orbital se parezca al que hace la Luna alrededor de la Tierra. Es decir, la misma cara siempre daría al sol, mientras que en la otra sería siempre de noche. Pero esto no es nada comparado con el hecho de que las estrellas de Gliese 667C son enanas marrones, unos astros más pequeños y débiles que nuestro Sol pero que emiten tremendas radiaciones que te harían mutar en las más horribles formas de vida.

0 comentarios:

Publicar un comentario