Hay veces en las que los vídeos virales son meros contenidos de entretenimiento. En otras, como en este caso, esconden experimentos científicos muy interesantes
Hay un fenómeno que, desde hace algún tiempo, está siendo expuesto con frecuencia en redes sociales. En concreto, se trata de vídeos y audios en los que se puede escuchar a una mujer con acento argentino decir la frase: “hija, ¿llevaste la plata de la bicicleta al padrino?”. O eso creen algunos, porque lo realmente curioso es que muchas personas no escuchan la palabra “bicicleta”, sino “alquiler”. Pero ¿cómo es posible?
Fundamentalmente, este fenómeno es producido por el efecto McGurk, que pone de manifiesto cómo la percepción humana puede ser alterada por la interacción entre la vista y el oído. En concreto, ocurre cuando los estímulos visuales influyen en lo que escuchamos. No se trata solo de una curiosidad, sino que es un experimento clave para comprender cómo procesamos la información sensorial.
El efecto McGurk fue identificado por primera vez en 1976 por el psicólogo británico Harry McGurk, quien demostró que la percepción del habla puede modificarse al combinar el sonido de una sílaba con el movimiento de los labios de otra. En su experimento, los participantes no percibían la palabra real, sino una completamente diferente debido a la incongruencia entre lo que veían y lo que oían.
Un cerebro que rellena los huecos
Como explican desde Big Think, en el caso de este mensaje viral, la grabación contenía una pronunciación rápida y confusa que permitió que el cerebro de los oyentes "rellenara los huecos" con las palabras que esperaban escuchar, en función de si miraban la palabra "alquiler" o "bicicleta" en la pantalla. Aquellos que estaban predispuestos a escuchar "bicicleta" percibieron esa palabra, mientras que otros, que esperaban "alquiler", escucharon precisamente eso, a pesar de que el sonido era el mismo.
Este tipo de ilusiones sensoriales demuestran cómo nuestros sentidos no siempre nos ofrecen una interpretación exacta de la realidad. En situaciones donde los sonidos son ambiguos o difíciles de interpretar, el cerebro recurre a las pistas visuales y a las expectativas previas para completar la información, lo que a veces resulta en una percepción errónea.
Los efectos como este no son nuevos. Fenómenos similares han ocurrido en otros experimentos, como el famoso debate "Yanny vs. Laurel" o en casos de frases malinterpretadas en canciones. Estos ejemplos muestran que lo que escuchamos no siempre es lo que se dice realmente, ya que nuestra interpretación se ve influenciada por factores visuales y contextuales.
EL CONFIDENCIAL
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