15.7.16

La realidad virtual tiene la vista puesta en tus recuerdos



Registrar en 3D nuestros momentos personales para su posterior reproducción "a la carta". ¿Una buena idea o todo lo contrario?
Realidad virtual recuerdos
Acabas de despertarte. Es casi mediodía. No te lo perdonarías si fuera un martes, pero es sábado y quedarte pegada a las sábanas no representa un problema. Desvías la mirada por diferentes puntos de la habitación hasta que tu atención se detiene en la silla. Te fijas en la falda azul con una hilera de botones que cuelga. Sabes que la falda está manchada de vino. Lo está desde aquella noche que Joan te derramó su copa encima. Giras la cabeza 180 grados en dirección al espejo mientras piensas que hace más de una década que no cabes en aquella falda
Suficiente. Te quitas las gafas.
Porque hace tiempo que dejó de existir aquel cuarto y también Joan, pero tú sigues viviendo en aquel momento.  

La realidad virtual es la nueva meta de la industria del entretenimiento. La televisión, el cine, los videojuegos e incluso las redes sociales trabajan para poder brindarle a su público experiencias digitales inmersivas. Pero la realidad virtual también está interesada en reproducir otro tipo de experiencias: en los próximos años, avisan algunos analistas, la realidad virtual también será usada como formato para registrar nuestros momentos personales para su posterior reproducción "a la carta"

a realidad virtual se enfocará a compartir experiencias individuales y grabar momentos personales para su posterior reproducción "a la carta"
Hace pocas semanas, el periodista G. Clay Whittaker elucubraba desde las páginas de The Daily Beast con un futuro probable en el que el mayor volumen de contenidos de realidad virtual no vendrá por parte de producciones cinematográficas ni de proyectos televisivos, sino de las personasLa realidad virtual se basará sobre todo en compartir experiencias individuales y grabar momentos personales. Y eso, sostenía el autor, "quizá no sea bueno".
Whittaker arrancaba con unas declaraciones del vicepresidente de Google VR, Clay Bavor, realizadas durante el pasado festival de Cannes. Bavor había dicho que, "cuando son observadas a través de imagen por resonancia magnética funcional, las acciones de recordar y experimentar parecen muy similares".
Ser capaz de hacer emerger una experiencia apretando un botón contiene algunos peligros, y es que podemos perdernos en las experiencias de modo adictivo
No es que recordar el pasado sea algo malo per se. Ese proceso de rememorar puede servirnos para ser conscientes de lo que tuvimos y se puede encontrar inspiraciones para afrontar malos momentos. Pero "ser capaz de hacer emerger una experiencia apretando un botón contiene algunos peligros, y es que podemos perdernos en las experiencias de modo adictivo", alerta Whittaker.
Ya hemos visto esta temática en el argumento de muchas películas, comoOlvídate de mí o Vanilla Sky. Los guiones de cine están llenos de personajes prisioneros de sus recuerdos. Pero, ahora, la realidad virtual podría encerrar en el pasado no a personajes de ficción, sino a personas que por algún motivo se aferran a instantes de felicidad de otros tiempos.
Pero Whittaker apuntaba a más peligros: la realidad virtual congela el pasado y hace que no puedas borrarlo ni aunque quieras.
" Imagina cómo de embarazosa y difícil podría llegar a ser la vida cuando tus compañeros de clase o de trabajo pueden literalmente reproducir uno de tus momentos vergonzosos para su divertimento tantas veces como quieran".
El instituto, todos lo sabemos, puede ser un lugar cruel.

La realidad virtual, como toda tecnología, es una herramienta más. Ni buena ni mala en sí misma, depende totalmente del uso que se le dé. Ese uso puede ser en efecto beneficioso para los seres humanos. Por ejemplo,podría convertirse en parte del tratamiento para personas con Alzheimer u otros daños cerebrales que afectan al recuerdo. Se podrían acceder a momentos que las personas, por accidente o enfermedad, han olvidado.
Pero no hay que olvidar que las buenas intenciones, a veces, fracasan.
Imagina cómo de embarazosa y difícil podría llegar a ser la vida cuando tus compañeros de clase o de trabajo pueden literalmente reproducir uno de tus momentos vergonzosos para su divertimento tantas veces como quieran