Teniendo en cuenta que la ignorancia es la llave de la felicidad, nos sentiríamos tremendamente culpables si te ofreciésemos técnicas reales para mejorar tu capacidad intelectual.
Para que puedas seguir disfrutando de una existencia vacía sin renunciar al reconocimiento social del que gozan las personas inteligentes, aquí tienes 9 técnicas científicamente demostradas que te harán parecer más inteligente... sin serlo.
1. No te pasees con una birra en la mano
Según un estudio de investigadores de la Universidad de Michigan y la Universidad de Pensilvania las personas que están sosteniendo una cerveza en la mano son percibidas como menos inteligentes que aquellas que no lo hacen. Va en serio. Y tiene bastante sentido teniendo en cuenta que la mayoría de nosotros tendemos a hacer bastante el canelo si nos sueltan la correa cerca de una barra.
Como la vida es un sinfín de sucesos miserables y no contemplamos una existencia sin alcohol, recomendamos que camufles tus bebidas alcohólicas en tazas de desayuno o cantimploras de runne
2. Camina a la misma velocidad que el resto
¿Sabes esa sensación cuando pasa alguien andando muy deprisa a tu lado y sin motivo alguno piensas "Pffff, vaya imbécil"?
Pues no te pasa solo a ti. En un estudio de la universidad de Boston, el profesor de marketing Carey Morewedge descubrió que nuestra velocidad de movimiento interfiere en la percepción que otras personas tienen de nosotros. Vamos, que al andar más rápido o más despacio que los demás, el resto pensará que eres tonto. Procura mantenerte siempre aborregado y caminar a la misma velocidad que la gente a tu alrededor. Más vale llegar tarde que parecer idiota
3. Ponte unas gafas de pasta
Además de hacerte parecer más listo a ojos de los demás, las gafas de pasta aumentan muchísimo tus posibilidades de ligar con diseñadores gráficos y de poder rapiñar comida y bebida gratis en las exposiciones sin levantar sospechas.
4. Usa una inicial detrás de tu nombre
El psicólogo Wijnand A.P Van Tilburg de la Universidad de Southhampton y Eric R. Igou de la Universidad de Limerick defienden en la Revista Europea de Psicología Social que "La segunda inicial de la gente tiene un efecto particularmente poderoso en como les perciben los demás".
Deja de renegar del segundo nombre que te pusieron tus padres a traición y vive una vida como intelectual de postal usando la inicial de ese segundo nombre para destacar como tú mereces.
5. Escribe de forma sencilla
Un estudio del año 2012 de la Universidad de Princeton encontró que usar grandes palabras de forma torpe hace que los demás piensen que eres menos inteligente.
Solución: habla lo justo, te dará un aire misterioso e interesante. Si además eres más bien pobre y en tu casa escasean los muebles y la decoración puedes puedes englobar todo el asunto en que tienes una filosofía minimalista ante la vida.
6. Utiliza gráficos en tus explicaciones
Un estudio de 2014 de los investigadores Aner Tal y Brian Wansink sugiere que la gente es más dada a creer una premisa si se la plantean con aspecto científico, como por ejemplo con un gráfico.
Vamos, que da igual lo que cuentes, si lo explicas con un gráfico, te creerá. Esta puede ser una buena forma de convencer a gente incluso más idiota que tú de que inviertan en tu nueva startup y así poder poner en tu Linkedin que eres CEO, que es algo que también da mucho caché.
7. Habla de forma expresiva
Leonard Mlodinow, autor de Subliminal: Cómo tu mente inconsciente controla tu comportamemiento, escribió: "Si dos individuos utilizan exactamente las mismas palabras pero uno habla un poco más rápido y más alto, y con una mayor diversidad en la variación del volumen, este individuo será juzgado como más energético, experto e inteligente".
Conclusión: para no ser ignorado en una conversación debes pasar bruscamente de gritar mucho a susurrar al mismo tiempo que agitas todas tus extremidades con mucha energía. Las folclóricas españolas pueden ser una buena fuente de inspiración.
8. Mira a la gente a los ojos
En 2007, un estudio liderado por la profesora Nora A. Murphy de la Universidad Loyola Marymount encontró que mirar directamente a los ojos de la persona con la que estás conversando tiene un peso increíble en la percepción de la inteligencia.
Si tienes problemas de timidez y te cuesta mantener la mirada sería aconsejable que creases elementos de distracción que ayuden a que la otra persona no se de cuenta de este detalle. Un pequeño fuego controlado o algún tipo de animal doméstico amaestrado pueden ser tus mejores aliados en estos casos.
