
MADRID.- Comer carne procesada puede aumentar el riesgo de cáncer de colon,
según una nueva alerta de la Organización Mundial de la Salud, tras un
cambio de clasificación por parte de la Agencia Internacional para la
Investigación sobre el Cáncer (IARC), que equipara el riesgo al del tabaco o el amianto (Consulta el documento de la OMS).
El anuncio, que se ha hecho oficial este lunes, se basa en "pruebas suficientes", que han llevado a la IARC a poner la carne procesada en su lista de grupos 1, que ya incluye el tabaco, el amianto y el humo del diesel.
El anuncio, que se ha hecho oficial este lunes, se basa en "pruebas suficientes", que han llevado a la IARC a poner la carne procesada en su lista de grupos 1, que ya incluye el tabaco, el amianto y el humo del diesel.
Según explica la OMS, "carne procesada se
refiere a la carne que se ha transformado a través de la salazón, el
curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su
sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas
contienen carne de cerdo o de res, pero también pueden contener otras
carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la
sangre. Ejemplos de carnes procesadas incluyen frankfurters (perros calientes /hot dogs/ salchichas), jamón, salchichas, carne en conserva (corned beef), y cecina o carne seca, así como carne en lata, y las preparaciones y salsas a base de carne".
"Para un individuo, el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, el cáncer debido a su consumo de carne procesada sigue siendo pequeño, pero este riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida", ha explicado en un comunicado el doctor Kurt Straif, jefe del Programa de Monografías IARC.
Se abre el debate sobre la alimentación
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer equipara el riesgo al del tabaco o el amianto
La carne roja, en virtud del cual la IARC incluye carne de vaca, cordero, buey y cerdo, fue clasificado como un carcinógeno "probable" en su lista del grupo '2A' que también contiene el glifosato, un ingrediente activo en muchos herbicidas.
Esta clasificación es más baja porque se han encontrado "pruebas limitadas" de que causa cáncer. "La IARC encontró vínculos principalmente con el cáncer de intestino, pero también observó asociaciones con cáncer de páncreas y próstata", ha señalado Straif.





