El saldo de la deuda con Venezuela se produce cuando el debate sobre la reelección del presidente Danilo Medina está en su momento más álgido.
Con más valor que la reunión reeleccionista ante el Congreso Nacional el miércoles, la decisión manejada en forma discreta entre la RD y Venezuela, para el pago de US$1,933 millones, que redime por anticipado una deuda de US4,027 millones, deja bien parado al gobernante.
En silencio, los gobiernos de Venezuela y RD tenían cerca de un año negociando la compra, lo que agitó a algunos economistas y políticos cuando el pasado 20 de enero el régimen de Medina colocó en los mercados exteriores US2,500 millones, que eran destinados a redimir la deuda.
En esa ocasión uno de los que lanzó severa crítica a la decisión del régimen dominicano fue el expresidente Hipólito Mejía. Tan pronto se conoció la transacción, el otro dirigente del PRM, Luis Abinader, la acogió como decisión sabia, como hizo también el economista Martínez Moya.
Tras pagarle a Venezuela, que está urgida de cash flow, el 98% de la deuda de Petrocaribe al final del 2014, la parte dominicana la redujo en US$2,094 millones equivalentes a 3.3% del PIB y a más de RD90,000 millones. La transacción se realizó con PDVSA, como contraparte.
Al comparecer ante la prensa el ministro de Hacienda, Simón Lizardo, recordó que “el ingreso de los recursos provenientes de esta colocación (Bonos) ha sido utilizado en gran parte para pagar de forma adelantada el 98% de la deuda acumulada con PDVSA a diciembre del 2014”.
Según Lizardo “esto equivale a un descuento obtenido sobre el valor facial de la deuda de 52%; o de forma equivalente: a que se pagó un precio de 48% por la deuda”. Dijo que luego de la transacción lo debido a Venezuela es US$96.5 millones.
El anuncio de la decisión del régimen de Medina tomó de sorpresa a los del gobierno y a los de la oposición, éstos últimos entretenidos en el debate nacional que produjo el consultor jurídico de la Presidencia, César Pina Toribio al decir que para la reelección ya no había tiempo.
Las declaraciones en el programa televisivo de Héctor Herrera Cabral causaron un alud de comentarios de todo tipo, desde los que la vieron como producto de supuesto leonelismo, hasta los opositores que trataron de sacarle punta al lápiz descalificando al doctor Fernández.
La reelección
Hasta el momento de anunciarse la compra de la deuda de Petrocaribe, mientras el presidente Medina volaba de regreso a RD procedente de Costa Rica, donde sesionó la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, el tema dominante era la reelección.
Mientras el doctor Pina Toribio dijo que no había tiempo para impulsarla, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta y seguidores de Medina en las cámaras legislativas y en su partido, refutaron la afirmación y ratificaron el apoyo a la reelección.
Peralta dijo a la prensa el pasado martes en el Palacio Nacional: “hay tiempo de sobra” para una posible repostulación del presidente Danilo Medina”. El senador de La Altagracia, Amable Aristy Castro, reeleccionista balaguerista, afirmó que la modificación se podía hacer en un mes.
Los legisladores que propugnan por la candidatura del doctor Fernández se opusieron a la reelección por razones “de principio” y algunos dijeron que la Carta Magna no debe ser reformada para complacer el capricho de ningún gobernante. El cardenal López Rodríguez también se opuso.
La manifestación frente al Congreso Nacional la integraron gente muy pobre que vinieron en guaguas alquiladas desde el interior del país en lo que parece un calentamiento de una gran manifestaicón anticipada como “patriótica” que tendrá lugar el 27 de Febrero, día Nacional.
En esa fecha el presidente Medina pronunciará lo que podría ser su penúltima rendición ante la Asamblea Nacional, reunida para recibir sus memorias y la de los ministro de Estado correspondiente a la gestión del año 2014, si no es reelecto en los comicios del año 2016.
MEDINA GANA COMO QUIERA
Como quiera que se vea el presente debate sobre las posibilidades de reelección del presidente Medina visto el impedimento constitucional, al parecer el gobernante gana en cualquier forma en que finalmente termine la brega entre los políticos y sectores interesados.
La reelección ha sido acariciada por todos los políticos que han ocupado la Presidencia desde la caída de Trujillo. Algunos no llegaron a implementarla como Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco, del PRD y otros ganaron sus batallas como Balaguer, Mejía y Fernández.
El presidente Medina está apoyado ahora por un posible interés en la reelección en la elevada aceptación de su obra según dicen las encuestas. Al parecer originalmente al gobernante no le interesaba cumplir en el Palacio más allá del cuatrienio actual.
Si Medina descartara la reelección, ganaría porque se le recordaría como un hombre de palabra y convicción, le economizaría al país una sangría económica y tendría cara fresca para volver en el año 2020. Si se postulara, sin oposición fuerte como se ve ahora, seguiría en el puesto.
Hay quienes creen que Medina podría afincarse en la misma Constitución que le impide la reelección, ya mediante un referéndum o en la modificación, para que se le permita correr por un nuevo período en las elecciones del 2016. Fue algo en lo que pensó Fernández en 2012.
El presidente tiene adversarios muy firmes dentro de su partido. Algunos de los aspirantes que hacen campaña actualmente quieren que ceda el paso. El expresidente Fernández está en una campaña abierta propalando en público y en privado que “los vientos soplan” a su favor.
La posición del ministro Peralta, de que hay tiempo de sobra para la repostulación, es compartida por medio gobierno y medio Congreso con la intención en el fondo de que pudieran ellos también postularse en unos comicios que serán generales, o mantener activos sus decretos.
Una impresión generalizada es que Medina y el doctor Fernández tendrán que ponerse de acuerdo más adelante éste trimestre cuando el Comité Político sea convocado para discutir el tema de las candidaturas, no solamente la presidencial sino las congresuales y municipales.
Medina, proclamó en la reunión de CELAC que el 4% para la educación, la puesta en marcha del Sistema de Atención a Emergencias y Seguridad 9- 1-1, y la incorporación de miles de personas cada año al Seguro Familiar de Salud, son los inicios de un estado de bienestar en RD.
