20.8.14

La otra cara de Twitter: cuentas falsas y compra de seguidores

Otra de las florecientes prácticas dentro de Twitter es la de la compra de seguidores, que permite a los usuarios que participan de ella dar la sensación de tener un peso más importante del que realmente tienen.
Así, por ejemplo, un perfil con una cantidad importante de seguidores puede ser tentado a participar de una campaña publicitaria o bien cobrar más a una agencia a medida que aumenta su base de followers.

“Basta con hacer una sencilla búsqueda en Google: “comprar seguidores Twitter” y los resultados arrojarán una amplia y variada oferta. Los precios varían dependiendo de los sitios web. Ofrecen paquetes de 500, 1.000, 3.000 o hasta 20.000. Por ejemplo, un paquete de 1.000 seguidores puede costar entre u$s11 y u$s25”, remarcó Lorena Lesmes, community manager para Latinoamérica de la empresa de seguridad informática ESET.

Mames dijo que “hay empresas que se dedican a la venta de seguidores, como por ejemplo ComprarSeguidores o Compra Social Media. Se paga vía PayPal o tarjeta de crédito. Es muy simple comprar seguidores. Tan fácil como poco útil si se quiere tomar en serio un medio social como Twitter”.

“La compra y venta de seguidores en Twitter persigue principalmente dos objetivos: uno, generar la impresión de que un personaje es muy influyente en la red por el hecho de tener más seguidores; y el otro, hacer que un tema o campaña parezcan más populares de lo que realmente son para ayudar al posicionamiento de una marca”, aseguró Lesmes.

Baccaglioni afirmó que la compra de seguidores o de redes de bots se da en todas las redes sociales y citó como ejemplo la compra de vistas en YouTube, para la cual es posible conseguir un millón de views de un video a cambio de entre u$s2.000 o u$s3.000, así como internautas de lugares como India a los cuales les pagan poquísimo dinero a cambio de una cantidad determinada de comentarios. "El spam, los followers: son un mercado más", sostiene.

Cómo reconocer usuarios bot
Mames explicó que “los bots adoptan una conducta repetitiva ante cierto estímulo. Por ejemplo, dar una misma respuesta ante alguna mención en particular. Si alguien habla de una dificultad en el servicio de una compañía de celulares, el bot dice "Por favor, indicanos por mensaje directo tu número de celular y el problema así podemos ayudarte". El inconveniente es cuando esto no se setea del todo bien y la empresa de celulares le hace esta pregunta a alguien que habla bien de su servicio. Este es un mal uso de los bots, que se ve usualmente en Twitter”.
Lesmes dio una serie de pautas al respecto:

-Cantidad de seguidores y seguidos. En el caso de los bots, es común que sigan a muchos usuarios y sean seguidos por pocos. En otros casos se puede observar que publican mucho y no son seguidos por nadie.

-Frecuencia de publicación. Los bots, a diferencia de un usuario promedio, publican gran cantidad de mensajes en un período de tiempo muy corto y con el mismo mensaje o hashtag.

-Datos en el perfil. Por lo general no son coherentes, no incluyen bio (descripción de la cuenta) ni foto.
-Mapeo de propiedades. Un usuario común suele tener por lo menos dos perfiles en redes sociales, con Twitter y Facebook como las más populares. Los bots se crean específicamente para una red social y, por lógica, no tienen cuentas en otras plataformas. Con la ayuda de herramientas online se puede detectar si una cuenta tiene otros perfiles y comparar comportamientos para determinar si es o no un bot.

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