Posiblemente si usted entra al Centro de Corrección y Rehabilitación Cucama, de La Romana
por primera vez, le sea un poco difícil asimilar que está en una cárcel
dominicana. Un ambiente de amabilidad por parte de los empleados, la
seguridad y hasta de los internos impera en el lugar. ¡Sí, los internos!, porque ellos están en todos lados, como si se tratara de un centro educativo.
Vestidos con camisetas de color azul y verde y pantalón “jean”azul, los presos pueden recorrer varios lugares del recinto, sin presión y hostigamiento por parte de las autoridades.
Pero, ¡¿cómo no se escapan?! El director de Cucama, Bernardo Henríquez, explicó en una entrevista exclusiva al Tren del Este
que el nuevo modelo penitenciario admite el “libre tránsito”de los
internos en el lugar en ciertos horarios y restricciones. Sin embargo,
enfatizó que todo el centro está altamente vigilado por la seguridad del
mismo.
Indicó que ésta dinámica ha tenido
buenos resultados. Señaló que primero se evalúa al individuo para ver si
cumple las condiciones del centro antes de entrar.
El Centro de Corrección y Rehabilitación Cucama pertenece al nuevo modelo
penitenciario. Está ubicado en Cucama, un paraje del Distrito Municipal
de Cumayasa, en la carretera que une a San Pedro de Macorís con La
Romana. Este recinto fue inaugurado en julio de 2012 por el expresidente
Leonel Fernández. Tiene capacidad para mil internos y fue construido
con un monto RD$250 millones de pesos.
Henríquez, quien solo lleva 11 meses
como director en el CCRC, expresó que las demás cárceles del país que no
cumplen con el nuevo modelo penitenciario son totalmente distintas a este centro,
donde la educación es primordial. Describió que en muchas de ellas se
podría percibir un ambiente de “miedo” por aquellos que nunca habían
visitado una cárcel en su vida.
Indicó que en el país hay solo 18
centros de corrección y rehabilitación que aplican el nuevo modelo
penitenciario, de los cuales Cucama es el número 15. Henríquez explicó
que el objetivo principal de estos centros es preparar académica y
psicológicamente a los internos, a fin de que cuando adquieran su
libertad, puedan ser insertarse en la sociedad e ingresar al ambiente
laboral fácilmente.
Educación obligatoria
“¿Qué
es lo único que es obligado aquí?”, pregunta regularmente Bernardo
Henríquez a los internos, como una forma de hacerles entender lo
importante que es para el sistema que ellos se preparen académicamente, a
fin de que cuando adquieran su libertad, sus conocimientos los dirijan
hacia una mejor vida. Actualmente en el CCRC hay 705 internos.
Entre las diferentes ofertas educativas
del centro se encuentra el programa de alfabetización Quisqueya,
educación inicial, básica y media,
y ahora están complementando la matrícula de los internos que van a
ingresar a estudiar las carreras de Psicología y Derecho, las cuales
están avaladas por la Universidad Abierta para Adultos (UAPA).
Además, constantemente los internos realizan cursos técnicos
impartidos por técnicos del INFOTEP y otras institución del estado y
participan en talleres patrocinados por el Despacho de la Primera Dama.
La subdirectora de asistencia y
tratamiento penitenciario, Rebeca López, explicó que tienen en el centro
15 profesionales, entre ellos hay abogados, un doctor, un ingeniero, y
algunos maestros que sirven como facilitadores. La mayoría de estas
personas ya están condenados por homicidios, drogas, estafa y otros
delitos.
En este nuevo año escolar, inaugurado el lunes 19 de agosto, 215 internos participarán en los diferentes niveles escolares y 25 al nivel universitario.
López cataloga la labor educativa del
CCRC como “hermosa”, y aspira a que la mayoría de las personas que
salgan del lugar, lo hagan con un nivel educativo más avanzado del que
llegaron.
Actividades de siembra, así como la
conformación de grupos artísticos y de artesanos son son parte del
programa del Nuevo Modelo Penitenciario implementado en el CCRC.
Cortesia del Tren del Este
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