El amplio uso de las pruebas de cociente o coeficiente intelectual
es significativo para muchas personas. Aunque hay quienes lo consideran
una verdadera pérdida de tiempo y aunque tiene muchos factores
controversiales, dignos de intensas discusiones, estas pruebas, de más
de 100 años de antigüedad, aún siguen teniendo gran aceptación en la
población. Por ello es que hoy quiero invitarte a hablar sobre estas
pruebas y conocer cómo se mide el coeficiente intelectual, así podrás sacar tus propias conclusiones.
¿Qué es el coeficiente intelectual?

Comenzando con lo más simple mencionaremos que, en esencia, el CI, IQ, Coeficiente y Cociente Intelectual son exactamente lo mismo: el puntaje resultante de una serie de pruebas que supuestamente determinan el rango de inteligencia
de un individuo. Generalmente nos referimos a ésta como la calificación
de un cuestionario cuya finalidad es registrar las capacidades
cognitivas de un sujeto en comparación con la media del resto de la
población.
En pocas palabras, los tests de inteligencia están
pensados y especialmente diseñados para la medición de las capacidades
generales para resolver problemas y entender conceptos determinados.
Resolver esos problemas significa aplicar la capacidad de razonamiento,
las propias capacidades con las que un individuo cuenta para la
resolución de problemas, las capacidades perceptivas, las de percibir
relaciones entre cosas diferentes y tanto la de almacenar como la de
recuperar información.
El origen de los tests de coeficiente intelectual se
remonta al año 1912, cuando el psicólogo germano William Stern lo
aplicó como un flamante método para comprender diferentes cuestiones en
el campo de la psicología de la personalidad y el desarrollo de la inteligencia.
Con el correr de los años, el test se fue desarrollando y de a poco
comenzó a aplicarse de forma cada vez más generalizada. Hoy en día, el
test ha caído un tanto en descrédito, aunque todavía hay quienes creen
que tiene una relación 100% fiable con la inteligencia del individuo y aunque ciertas variantes y mejora se le han hecho, haciéndolo más fiable que para entonces.
¿Cómo se calcula el Cociente Intelectual?

Los métodos de estimación del coeficiente intelectual de una persona son múltiples
y generalmente están relacionados con razonamientos de tipo lógico y
matemático, entre otros. Así es que por ejemplo, para calcular el IQ se
aplican secuencias de números que debemos rellenar, figuras faltantes
que debemos completar y otra serie de ejercicios lógico-deductivos que
debemos realizar en un tiempo determinado. Los resultados del IQ se
aprecian en forma de campana de Gauss. La media es de 100, con una
desviación estándar de 10 puntos. Ampliemos un poco más sobre las
puntuaciones.
Los puntajes de una prueba de cociente intelectual

Estas pruebas de inteligencia aplican una escala
estandarizada con un puntaje promedio de 100 como media generalizada. En
la gran mayoría de estas pruebas, una puntuación equivalente a 90 y 110
(considerando también 10 puntos más y 10 puntos menos) es considerada
estándar, común o normal, es decir, un nivel de inteligencia promedio.
Por otra parte, un puntaje mayor a los 130 puntos indica una
inteligencia sorprendente y excepcional, mientras que un puntaje menor a
los 70 puntos puede estar indicando un retraso mental. Un resultado de más de 160 indicará una inteligencia descomunal, la cual se clasifica como “genio”.
Obviamente, tal como sus pruebas predecesoras, la edad es una
variante que se tiene en cuenta al momento de desarrollar las preguntas
que constituyen las mismas. Así es que, por ejemplo, a los niños se les
plantean problemas y cuestionamientos acordes al nivel de desarrollo
cognitivo correspondiente. A continuación, veamos las clasificaciones
generales del rango:
- 164 o más - Genio
- 148-164 - Inteligencia muy superior
- 132-148 - Inteligencia superior
- 113-132 - Inteligencia superior a la media
- 84-113 - Inteligencia normal o promedio
- 68-84 - Estupidez
- 52-68 - Límite de deficiencia
- Menos de 52 - Definitiva mente floja
Desde luego que desde un punto de vista contemporáneo, estos índices
son bastante absurdos y en muchas ocasiones están muy alejados de la
realidad. ¿Por qué si alguien no es bueno en matemáticas
o lógica debe ser tachado como un deficiente mental? Es realmente
complejo intentar medir algo prácticamente indefinible como lo es la inteligencia.
¿Cómo es posible medir algo que ni siquiera se sabe con claridad qué
diantres es en realidad? De seguro, formular una definición de la
inteligencia es algo en demasía complejo, lo suficiente como para no
elaborarse tras los resultados de un test de CI.
0 comentarios:
Publicar un comentario