Tres niñas, con edades entre uno y dos años y medio, murieron
calcinadas en dos incendios que consumieron las viviendas en que vivían
junto a sus padres. Dos, que eran hermanas, fallecieron en la comunidad
El Cayuco, de Jamey, San Cristóbal, y la otra en el barrio Gregorio
Luperón, de Puerto Plata. En ambos casos, las viviendas quedaron
totalmente reducidas a cenizas
En la primera tragedia, ocurrida en
San Cristóbal murieron las hermanitas Veleria y Berianni Rodríguez, de
un año y 4 meses y 2 años y 6 meses, hijas de Rosa María Rodríguez, de
20 años. La Policía investigaba ayer a la madre y otros familiares.
El
incendio habría sido provocado por un corto circuito producto de un
alto voltaje en el servicio eléctrico, dijeron algunos vecinos. Las
autoridades no han confirmado ni negado esta información.
Dormían
Las niñas dormían cuando se produjo el fuego, que aparentemente comenzó en la habitación donde se encontraban, mientras la abuela que las cuidaba realizaba quehaceres domésticos fuera de la casa. Ayer en el El Jamey, de San Cristóbal, afectado por la tragedia, todo era dolor. Lloraban familiares y vecinos.
Las niñas dormían cuando se produjo el fuego, que aparentemente comenzó en la habitación donde se encontraban, mientras la abuela que las cuidaba realizaba quehaceres domésticos fuera de la casa. Ayer en el El Jamey, de San Cristóbal, afectado por la tragedia, todo era dolor. Lloraban familiares y vecinos.
Los vecinos dicen que las niñas Valeria y
Berianni eran el alma de sus abuelos con quienes vivían. La Policía dijo
que la habitación donde dormían las niñas estaba decorada con varias
cortinas y estaban bajo mosquiteros, y que por eso el fuego se prolongó
muy rápido.
TANQUE DE GAS CAUSA LA OTRA TRAGEDIA
Al igual que en el caso del barrio Gregorio Luperón, de Puerto Plata, donde murió en otro incendio la niña Wilaili Méndez Segura, los cuerpecitos de las niñas de San Cristóbal, presentaban quemaduras en un 100% de su superficie corporal. Según los informes, la niña Wilailin, hija de Idaliza Segura, de 18 años, y Ariel Méndez, de 26, murió como consecuencia de carbonización que sufrió en medio de un incendio que se produjo en su vivienda, luego de una explosión provocada presuntamente por un escape de gas de cocinar.
La Policía informó
que el caso está investigado por oficiales de la Dirección Central de
Investigaciones Criminales (DICRIM). Los incendios con resultados de
muertes de niños y menores de edad han sido frecuentes en el país
durante los últimos años.
Cortesia de Listin Diario
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