Tras cuatro años de obras, durante los que murieron tres operarios en accidentes, el coloso de Manaos tiene como primer partido el duelo entre Nacional de Amazonas y el Remo de Par por la Copa Verde de las regiones norte y centro-este de Brasil.
Su arquitectura está inspirada en la región amazónica: su cobertura y fachada tienen la apariencia de un cesto indígena. Está avaluada en 279 millones de dólares y la capacidad es de 44.000 asistentes, aunque en el partido de prueba sólo recibirá a 20.000.
El Arena da Amazonia albergará cuatro juegos de la primera fase: Italia-Inglaterra, Honduras-Suiza, Estados Unidos-Ghana y Camerún-Croacia.
Doce estadios acogerán el Mundial de fútbol de Brasil-2014 y eran siete los que ya estaban listos, hasta que se sumó el octavo con sede en Manaos.
El noveno, el Beira Rio de Porto Alegre, ha sido inaugurado simbólicamente por la presidenta Dilma Rousseff, pero la obra aún está en 97% de ejecución y su inauguración total será en abril.
Los tres restantes están en una carrera contrarreloj que provoca insomnio a la FIFA. La mayor preocupación reside en los estadios de Curitiba (sur), Cuiabá (centro-oeste) y San Pablo, sede del partido inaugural.
"Brasil no es blanco de terrorismo. Pero
tenemos que pensar en lo peor"
El ministro de Defensa Celso Amorim habló
sobre el plan del país anfitrión para eliminar cualquier amenaza terrorista
durante la Copa del Mundo. "Tenemos
que tomar precauciones para eso. Gran parte de ese trabajo envuelve la
seguridad electrónica", dijo a la revista brasileña Veja.
"Defensa tiene dos roles. El primero, el más
específico, es la defensa del espacio aéreo y, cuando fuera el caso, del área
marítima. Eso incluye antiterrorismo.
Tenemos también una fuerza de contingencia que puede accionarse en caso de
necesidad", y a pedido de la presidenta Dilma Rousseff, agregó.
El Centro de Defensa Cibernético, creado
en 2012 y que ya actuó en la protección
de la cumbre Rio+20 y la Copa Confederaciones, formará parte de la
estrategia de seguridad en la Copa del Mundo, que se desarrolla en Brasil del
12 de junio al 13 de julio.
"Tenemos
muchos ataques de hackers. También
pueden ocurrir ataques masivos y
acciones organizadas de espionaje", consideró Amorim que encuentra un
alto potencial de amenaza contra la seguridad del torneo en las manifestaciones
callejeras y delincuencia urbana.
0 comentarios:
Publicar un comentario