Ciudad del Vaticano, 26 mar (EFE).- El
papa Francisco finalmente aceptó la “dimisión” del obispo de la diócesis
alemana de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, el Obispo de Lujo, al
que había apartado temporalmente de su cargo tras conocerse sus gastos
excesivos, como la construcción de una suntuosa residencia episcopal.
La oficina de prensa del Vaticano
comunicó que la Congregación de los obispos decidió que "se había creado
una situación que impedía ejercer adecuadamente a Tebartz-van Elst",
llamado por los medios el Obispo de Lujo, tras estudiar el informe de la
comisión creada para conocer los hechos.
El caso estalló después de que los
medios de comunicación alemanes denunciaran el lujoso estilo de vida del
prelado y que el coste de las obras de su nueva residencia episcopal
ascendían a unos 31 millones de euros (US42, 780 millones), frente a los
5,5 millones inicialmente anunciados.
La lujosa y amplia vivienda cuenta,
entre otras, con una bañera en el cuarto de baño personal del obispo de
15.000 euros y un comedor de 63 metros cuadrados, valorado en casi 3
millones de euros, un gasto contrario al estilo sencillo y humilde que
propugna Francisco.
Asimismo, el Obispo de Lujo poseía
autos de gran potencia y alto precio, como Porsche, Ferrari, Rolls
Royce, Bentley, entre otros.
Ante ello, el papa aceptó la dimisión
que le había presentado el obispo el 20 de octubre y nombró como
administrador de la diócesis a Manfred Grothe.
EFE
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