El portal Runrun.es difundió las imágenes del coordinador nacional de Voluntad Popular tras las rejas de un pequeño calabozo en el penal militar de Ramo Verde. El antichavista es el símbolo de las movilizaciones que sacuden a Maduro desde hace un mes
Las imágenes muestran a un Leopoldo López aferrado a los barrotes de su celda, mirando al exterior. El dirigente opositor fue arrestado en una movilización el último 18 de febrero. Se entregó en medio de una multitud que lo arropó hasta la tanqueta de la Guardia Nacional que, armada hasta los dientes, se lo llevó.
En estos 17 días, muy poco se supo de él. Su mujer, Lilian Tíntori,
reveló que está aislado, que su celda es muy pequeña y que sólo recibe a
sus familiares más cercanos.
“Estoy aislado de la población penitenciaria. Estoy fuerte y claro de
lo que está pasando. Desde hace algún tiempo sabía que esto podía
venir. Desde hace un año Nicolás Maduro viene amenazándome con cárcel;
estaba esperando la excusa para ejecutar su deseo inseguro y
autoritario, y el 12 de febrero la consiguió.
Lo que estoy viviendo en
Ramo Verde no es consecuencia del 12F ni de lo que pasó en la Fiscalía.
Cada día queda más claro que fue un plan ejecutado por el Gobierno, los
asesinos fueron del Sebin y, según el propio hermano de Juan Montoya, a
su hermano lo mataron los propios colectivos. Pruebas, fotos, videos y
testimonios sobran”, aseguró desde su celda López, en un mensaje que
difundió su esposa días atrás.
López se ha transformado en el protagonista de las movilizaciones
contra el gobierno de Nicolás Maduro. Este joven dirigente opositor
canalizó los reclamos por la crisis económica, la inseguridad y la falta
de libertades en el país. El bolivariano lo tenía en la mira desde que
le tocó reemplazar a Hugo Chávez cuando su larga convalecencia no le
permitió asumir el poder en 2012. Ya entonces lo había responsabilizado
de “maniobras desestabilizadoras”. Ahora, lo acusa por los incidentes
durante la marcha de estudiantes opositores del 12 de febrero pasado,
que terminaron con tres muertos.
Trayectoria de un opositor que despertó la ira chavista
López fue alcalde del municipio metropolitano de Chacao por dos
períodos (2000-2008). Durante su último año de gestión, el gobierno de
Hugo Chávez lo inhabilitó para ejercer cargos públicos tras ser acusado,
en 1998, de haber recibido recursos de la gerencia de Petróleos de
Venezuela (PDVSA), que ocupaba su madre, Antonieta Mendoza, para fundar
el partido opositor Primero Justicia. El joven dirigente apeló a la
Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH y Corte
CIDH) y ambas concluyeron que hubo una violación de sus derechos. Sin
embargo, el Gobierno mantuvo sobre López la prohibición de postularse a
cargos de elección popular y truncó así su candidatura a la alcaldía
metropolitana de Caracas en 2008, que más tarde ganó -en dos
oportunidades- su compañero Antonio Ledezma.
La carrera del dirigente de Voluntad Popular -partido opositor que
fundó en 2009 tras su expulsión de Un Nuevo Tiempo y que en las
elecciones regionales del pasado diciembre obtuvo el mayor número de
alcaldes por la oposición- tuvo inicios prometedores.
Con estudios de Economía en la Universidad de Harvard, López ostenta
una exitosa carrera política: en 2000, con 29 años, fue elegido con el
51% de los votos para su primer período en la alcaldía de Chacao, el
municipio más rico de la gran Caracas, y en su reelección, en 2004,
arrasó con 81 por ciento.
En abril de 2002, fue uno de los muchos políticos que llamaron a las
manifestaciones opositoras de calle que derivaron en un golpe de Estado
que sacó brevemente del poder al entonces presidente Hugo Chávez.
Ahora, y tras su inhabilitación, sus tácticas de protestas callejeras
para forzar “la salida” del Gobierno le han significado ser
responsabilizado por Maduro de un intento de golpe de Estado. Lo llama
“el fascista”.
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