Lilian Tintori y otras dos mujeres se
encadenaron en la Plaza San Pedro. Otras dos personas se esposaron
frente a la Nunciatura Apostólica de Caracas y 14 presos comenzaron una
huelga de hambre en las cárceles. El Vaticano es actor central en la
mesa de diálogo venezolana que aún no arrojó resultados concretos
Los familiares de los presos políticos venezolanos no aguantan más su
angustia. Su última esperanza es una intervención divina o, al menos,
del enviado de Dios en la Tierra para los católicos. Por eso, tres
mujeres vestidas de negro se encadenaron en la Plaza San Pedro para reclamarle al papa Francisco por la urgente liberación del centenar de presos políticos que el régimen chavista tiene en sus cárceles en condiciones de hacinamiento y maltrato.
El pedido no es casual. Lilian Tintori (esposa del líder opositor
Leopoldo López, preso desde febrero de 2014), Mitzy Carpriles (esposa
del alcalde Antonio Ledesma, preso desde febrero de 2015) y Antonieta
Mendoza (la madre de Leopoldo López) llegaron a las puertas del Santo
Padre pues el Vaticano es un actor central en la mesa de diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición
que se puso en marcha hace ya un mes en Caracas sin arrojar hasta ahora
resultados importantes. Uno de ellos es el reclamo por la liberación de
los presos políticos.
Infobaez