HABLARON MUY BREVEMENTE A LA PRENSA DESPUÉS DE UNA REUNIÓN QUE DURÓ UNA HORA Y MEDIA
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se mostró hoy "alentado" por
su primera conversación con su sucesor, el republicano Donald Trump, y
dijo que hará todo lo posible para que el líder electo "tenga éxito",
por el bien de todo el país.
"Quiero enfatizar, señor presidente electo, que ahora vamos a hacer
todo lo que podamos para ayudarle a tener éxito, porque si usted tiene
éxito, el país tendrá éxito", afirmó Obama al concluir su reunión con
Trump en la Casa Blanca.
El mandatario dijo haber mantenido una "excelente" conversación con
Trump sobre "temas organizativos de la Casa Blanca", sobre "política
exterior y sobre política nacional".
"Me siento muy alentado por el interés del presidente electo Trump en
trabajar con mi equipo sobre muchos de los temas que afronta este gran
país", sostuvo Obama, sentado junto a Trump frente a la chimenea del
Despacho Oval.
"Creo que es importante que todos, independientemente de nuestro
partido y preferencias políticas, nos unamos ahora y trabajemos juntos
para lidiar con los muchos retos que afrontamos", añadió.
Obama y Trump hablaron muy brevemente a la prensa después de una
reunión que duró una hora y media, y no aceptaron preguntas de los
periodistas.
Mientras, la primera dama, Michelle Obama, recibió en la residencia
presidencial a su sucesora, Melania Trump, con quien también mantuvo
"una excelente conversación", en palabras del actual mandatario.
"Queremos asegurarnos de que se sienten bienvenidos durante los preparativos para la transición", subrayó el presidente Obama.
No obstante, la tensión entre Obama y Trump quedó patente en la
sigilosa llegada del presidente electo, que ingresó a la Casa Blanca por
el jardín sur para evitar a la prensa, y en el hecho de que, al menos
hasta ahora, no se haya difundido ninguna foto oficial entre la actual
Administración y la próxima.
En noviembre de 2008, el entonces presidente electo Barack Obama y su
esposa Michelle se hicieron una foto frente a la Casa Blanca con el
mandatario saliente, George W. Bush, y su mujer Laura, el día en que les
recibieron por primera vez.