Richard Thornton, agente a cargo de la investigación, aseguró que están tratando el caso “como un potencial acto de terrorismo”
Tras el atentado perpetrado este sábado
por la noche en Minnesota, en el que nueve personas resultaron heridas,
el Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) está
investigando el ataque como un "posible acto de terrorismo".
Un hombre apuñaló a nueve personas en un centro comercial de esa ciudad invocando a Alá.
"Estamos actualmente investigando esto como un potencial acto de terrorismo", anunció este domingo Richard Thornton, agente del FBI a cargo de la división de Mineápolis, ciudad del estado de Minnesota.
En una rueda de prensa en Saint Cloud, Thornton detalló que el FBI va a
examinar las redes sociales y los contactos del atacante, abatido tras
el atentado y al que la agencia de noticias Amaq, vinculada a los
yihadistas, consideró hoy un "soldado" del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas inglés).
El agresor, cuya identidad no ha sido revelada, llevó a cabo el asalto
el sábado por la noche "en respuesta a los llamamientos para atentar
contra los ciudadanos de los países pertenecientes a la coalición cruzada", aseguró la agencia Amaq, en referencia a la alianza militar liderada por Estados Unidos que bombardea a ISIS en Siria e Irak.
En su comparecencia ante la prensa, el alcalde de Saint Claud, Dave Kleis indicó que la cifra de víctimas ha subido de ocho a nueve. Tres de ellos permanecen en el hospital, pero están fuera de peligro.
El agresor, vestido con el uniforme de una empresa de seguridad privada, usó un arma blanca parecida a "un cuchillo de cocina" para atacar a los vecinos, detalló durante la rueda de prensa el alcalde.
Durante el atentado, el atacante invocó a Alá y preguntó al menos a una persona si era musulmana antes de apuñalarla, según informó el jefe de la policía local, Blair Anderson.
El Estado Islámico reivindicó el ataque con cuchillo en Minnesota
Ocho personas acuchilladas en Minnesota por un hombre que "hizo varias referencias a Alá"
El agresor fue abatido por los disparos de un oficial de policía fuera de servicio de otra jurisdicción, identificado como Jason Falconer y al que el alcalde de Saint Cloud llamó "héroe".
Con el objetivo de proteger a los cientos de personas del centro
comercial, según Kleis, Falconer disparó al sospechoso, que cayó al
suelo hasta en tres ocasiones y trató de atacar con su cuchillo al policía hasta que finalmente fue abatido.
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