SANTO DOMINGO.
“Yo descarto que él tenga una locura, para mí no es un esquizofrénico.
Él hizo una cosa bien planificada, y un demente no planifica”, sentenció
el expresidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Luis Rafael
Serret, sobre el hombre que mató a su concubina y la madre de ésta, a su
hija y a una vecina, la pasada semana, en el sector Invivienda,
municipio Santo Domingo Este.
Al igual que Serret, el presidente
del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codapsi), Mario Corniell, presume
que se trató de un crimen pasional en el que la celotipia fue el
detonante.
“Un espantoso crimen, cuyo detonante fueron los celos y
el odio, tanto que apenas se salvaron los niños. Un típico antisocial
con características misóginas bastante marcadas. En muchas ocasiones,
muchas parejas experimentan sentimientos de celos por el desarrollo que
están viendo ocurrir con su pareja y hasta lo perciben erróneamente como
amenaza por la rigidez de sus pensamientos distorsionados con relación a
la mujer”, afirmó Corniell.
Mientras, el psiquiatra Serret
entiende que habría que determinar el nivel de escolaridad del matador,
si toma alcohol y si usa sustancias que afectan el cerebro.
Fomento de programas psicológicos
El
presidente del Codapsi espera que la justicia establezca la
responsabilidad del homicida. Asimismo, que desde el gobierno se
fomenten programas de psicología e intervención social con la
integración de trabajadores sociales en la prevención de estos males.