6.6.16

Presidente de Filipinas Promete pagarle y premiar a los ciudadanos que maten Narcos


Rodrigo Duterte

















Para acabar con los narcotraficantes, la población debería liarse a tiros con ellos. O eso cree este primer ministro… 

El nuevo presidente de Filipinas se ha propuesto acabar con el narcotráfico… pidiendo a los ciudadanos que maten ellos mismos a los criminales.
Ante una gran multitud que celebraba su victoria en la ciudad de Davao, Rodrigo Duterte afirmó que los filipinos que le ayudaran a acabar con la criminalidad recibirán su recompensa:
"No lo dude, llame a la policía o hágalo usted mismo si tiene pistola, tiene mi apoyo", declaró Duterte en el discurso televisado a nivel nacional. "Dispárale y te daré una medalla", añadió mientras llamaba a la acción ciudadana contra los narcotraficantes que se negaran a ser detenidos.
Eso sí, lejos de ser una sorpresa, las polémicas declaraciones del Presidente se encuentran en perfecta armonía con lo que ha sido su carrera política hasta ahora.
Rodrigo Duterte
No lo dude, llame a la policía o hágalo usted mismo si tiene pistola. Tienes mi apoyo"‪
Antes de ganar las elecciones del 9 de mayo, Duterte había sido elegido 7 veces seguidas alcalde de Davao, donde presumió de haber acabado de raíz con la criminalidad mientras las organizaciones de derechos humanos le acusaban de utilizar auténticos escuadrones de la muerte que atemorizaban a la población.
Con todo, su lenguaje lleno de improperios le han valido recibir un gran apoyo ciudadano.
Llamado el Donald Trump filipino, Duterte llegó a mofarse durante la campaña de la violación que sufrió hace años una misionera y a declarar que todos los criminales de filipinas acabarían en la Bahía de Manila cuando llegara al poder.
"Abrid funerarias, yo pondré los cadáveres" o "dicen que soy un asesino, es posible que lo sea" se convirtieron en sus consignas con las que presumía de ser capaz de dirigir el país con auténtica mano de hierro.
Queda por ver si todas estas amenazas y fanfarronerias se conviertan en realidad o solo sean parte de una propaganda política.
"Abrid funerarias, yo pondré los cadáveres", fue una de sus consignas en la campaña